Los hosteleros de Cartagena, de uñas porque creen que el interior de sus bares debería abrir en un 75%

CARTAGENA. Las decisiones del Comité de Seguimiento de la Covid no sientan bien a todos y en la última en la que se ha aprobado la apertura del interior de los bares, en un 30% de 37 municipios de la Región, Cartagena incluida, ha caído como un auténtico jarro de agua fría para el sector en Cartagena.

Desde hace semanas creen que no se puede meter a todos dentro del mismo saco cuando unos tienen unos números mucho más positivos en cuanto al descenso en los contagios que otros. De ahí que se hayan puesto de uñas cuando dicho comité haya tomado esta alternativa. "Me parece injustísimo que después de estar esperando casi sesenta días para abrir el interior salgan ahora con estas restricciones", decía Juan José López, presidente de los hosteleros de Cartagena (Hostecar) a Murcia Plaza.

El representante del sector considera que Cartagena, por números, tendría que tener un 75% del aforo del interior de sus bares y restaurantes abiertos, por lo que el 30% no le parece nada lógico. "Que hayan hecho tabla rasa en toda la Región no nos parece normal", admite López, quien reclama, por otro lado, que solo se permita dos no convivientes por mesa "no tiene mucho sentido". 

"Estamos esperando y aguantando demasiado", protestaba el presidente de Hostecar, quien aboga en la necesidad de crear un protocolo de seguridad, "para que tengamos una serie de garantías y no nos cierren de un día para otro". Además reclama un foro "donde podamos compartir tanto empresarios como sanitarios las medidas que, a día de hoy, se están adoptando de forma unilateral".

Cartagena se encuentra en el nivel bajo de transmisión, junto a otros municipios como Alcantarilla, Aledo, Alguazas, Blanca, Bullas, Campos del río, Fortuna, Jumilla, La Unión, Lorquí, Los Alcázares, Las Torres de Cotillas, Mazarrón, Moratalla, Molina de Segura, Ojós, Pliego y Pliego. Por contra, Abanilla, Águilas, Archena, Beniel, Calasparra, Lorca, Mula, Murcia, Ricote, Santomera, Totana y Villanueva del Río Segura tienen un riesgo de transmisión medio-alto.