MURCIA. En estos días en los que, paradójicamente, tenemos los museos más cerca que nunca, dentro de nuestros propios hogares, esperando a que nos adentremos en ellos virtualmente, ya sea por verdadero interés o fruto del aburrimiento, lo anecdótico adquiere relevancia. Porque resulta que si uno se fija descubrirá conexiones, guiños y hasta algún motivo para la sonrisa en algunas obras de arte.
Siguiendo en esta línea, la Red de Museos de la Región de Murcia también muestra a través del arte "lo que podemos y no podemos, hacer en la crisis del coronavirus". Lo ilustran con dos obras del Museo de Bellas Artes de Murcia: El paseo, de Antonio Meseguer (imagen con la que abre esta información), donde los personajes parecen guardar una cierta distancia y donde un caballero con capa se tapa la nariz y la boca (más bien para ocultarse, pero sirve al caso); y La partida de malilla, de Adolfo Rubio, donde un grupo juega a las cartas alrededor de una mesa, demasiado juntos según las recomendaciones para evitar el contagio del dichoso coronavirus.
Y ya que estamos en este didáctico perfil de Twitter, aprovecharemos para recordar cuáles son sus “destacados” de este lunes. Por una lado, la Red de Museos de la Región cuelga un vídeo de la exposición Cosmo Localismos, de Ángel Mateo Charris, que tuvo lugar el Muram de Cartagena en septiembre de 2016; y, por otro, ofrece la producción audiovisual Héroes del Patrimonio, con la colaboración de la Fundación Integra, que cuenta la historia del Rey Lobo.
Además, destaca la obra Dulce coloquio, de Jose María Sobejano (Museo de Bellas Artes de Murcia), que plasma la conversación entre dos enamorados y que hace referencia a esas conversaciones que hoy en día todos echamos de menos y sustituimos, qué remedio queda, por vídeo llamadas.
Museos de la Región de Murcia también se hace eco de la obra de otro artista, aunque esta vez no es murciano, cuya obra ha cobrado especial significado durante estos días de espacios vacíos. Se trata de José Manuel Ballester (Madrid, 1960), cuyo trabajo ha circulado en las redes sociales para pedir que a la gente que no salga de sus casas. Así, el cuadro de Las Meninas, de Velázquez, sin personajes; La última cena, de Leonardo da Vinci, sin comensales; El jardín de las delicias, de El Bosco, deshabitado; o El Nacimiento de Venus, de Botticelli, sin la icónica diosa, han hecho que circulen mensajes asegurando que los protagonistas de estas grandes obras también están en cuarentena. Tomemos ejemplo.
Y es que todo está en el arte. “No se trata de pintar la vida, se trata de hacer viva la pintura", que dijo Paul Cézanne.