MURCIA. El Instituto de Gestores Culturales de la Región de Murcia ha publicado un informe en el que estima que la crisis del coronavirus provocará pérdidas de 30 mil euros por empresa, lo que a su vez "supondría un impacto directo de unos 75 millones de euros para este año" en el sector de la Cultura en la Región. El Instituto, que agrupa un total de 58 empresas y profesionales independientes dedicados a la gestión y programación de los distintos sectores que integran la industria cultural, ha elaborado este informe ante la situación de incertidumbre económica generada por el Covid-19.
El texto recoge información del Anuario de Estadísticas Culturales 2019, que cuenta con datos consolidados de 2018, como que hay un total de 2.592 empresas en la Región de Murcia, entre las distintas actividades, servicios culturales y actividades de comercio y alquiler. El capítulo de actividades artísticas, recreativas, de entretenimiento y otros servicios, supone un total del 3% del PIB regional, superando la cifra de los 946 millones de euros aportados en 2018. En términos de ocupación, los trabajadores del sector cultural representan 13.600 empleos, un 2,6% de la ocupación total regional según las Medias Anuales de la Encuesta de Población Activa. La aportación de trabajador ocupado en la Cultura se estima en 69.500 euros al PIB regional, un 30% más que la contribución de un trabajador medio.
Según los datos de la encuesta realizada por el Instituto para realizar este informe," la situación de los contratos y compromisos queda mayoritariamente en suspenso, ya que cerca del 70% de las fechas están en el aire, sin conocer nueva fecha de contratación. El 15,2% de cancelaciones directas ya producidas son eventos perdidos sin posibilidad de aplazamiento pues están vinculados a fechas de calendario concretas".
Respecto a la posibilidad de aplazamientos, "el sector refleja una incertidumbre notable y prevé una saturación de la oferta en el periodo estival donde gran parte de la actividad cultural no es factible en la ciudad por ausencia de público y por el desplazamiento de la demanda hacia otro tipo de actividades culturales y de ocio veraniego. La amenaza subsiguiente se centraría entonces en un cuarto trimestre con alta oferta y baja capacidad de absorción, lo que puede conllevar a una competitividad negativa que implique una bajada de precios, ya que parte del sector desplaza sus expectativas de ingreso anual a este último trimestre".
Respecto al empleo, "si consideramos que únicamente el 30% de los encuestados no va a tomar medidas de reducción del empleo y siguiendo la media salarial nacional expresada en dicho informe, que sitúa en 23 mil euros brutos los ingresos por trabajador, supondría una pérdida directa en salarios en torno a los 22 millones de euros".
Del total de encuestados por el Instituto de Gestores Culturales, "tan solo el 30% plantea mantener su situación sin implementar medidas de regulación de empleo. Es significativa la puesta en peligro del 70% de la fuerza laboral en un sector altamente dependiente del capital humano como es el cultural. Este dato se distribuye de la siguiente manera: expedientes de regulación temporal de empleo (15,2%), ceses de actividad (9,1%), y un aplazamiento de contratación prevista y otras fórmulas no definidas a la espera de indicaciones gubernamentales (45,5%)".
Las demandas directas del sector quedan reflejadas en los siguientes puntos:
-Cese de cuotas de autónomo y seguros sociales mientras dure la crisis
-Aplazamiento de pago de impuestos
-Habilitación de líneas de financiación
-Ayudas económicas directas a empresas del sector
-Ayudas económicas a desempleados
-El pago inmediato de los atrasos de las administraciones públicas
-Prelación para la contratación sobre actividades suspendidas
-Plan de dinamización y apoyo a la Cultura
-Previsión de ayudas de choque para el cuarto trimestre del año
-Medidas de mecenazgo cultural
-Rebaja de IVA cultural al 4%
-Plan de reactivación de consumo cultural
-Medidas de apoyo directo a la Cultura