MURCIA (EFE). Los empresarios argelinos se muestran impacientes ante las dificultades que persisten para importar desde España pese al levantamiento de las restricciones, afirmó este domingo a Efe el presidente del Círculo de Comercio e Industria argelino-español (CCIAE), Djamel Eddine Bouabdellah, que alerta de "un periodo crítico" porque "se están terminando las existencias".
Las domiciliaciones bancarias para comercio exterior se retomaron tras la circular de la patronal financiera que puso fin a las limitaciones el pasado 29 de julio, pero su aplicación no ha desbloqueado las transacciones y el sector de la cerámica y la alimentación, principalmente, continúan afectados en Argelia.
"Estamos en una situación crítica, no hay trabajo, estamos entrando en un nuevo momento en el que vamos a tener que despedir (empleados)", aseguró Bouabdellah sobre, por ejemplo, la falta de materias primas en el sector de la cerámica que importa mayoritariamente desde España y hoy registra "números rojos".
"El Gobierno está haciendo un arbitraje, porque el problema afecta más a los argelinos que a los españoles, porque para España el gas está garantizado", describió sobre el mercado existente entre los dos países. Otro de los sectores más afectados es el de la alimentación, ya que Argelia importa desde España el 60 % del pollo y, según el presidente de CCIAE, el precio de este producto ha subido hasta un 50 % por escasez en el suministro.
Argelia y España viven una inédita crisis diplomática desde que en marzo Madrid diera un giro a su política sobre el Sáhara Occidental al apoyar la propuesta de una autonomía a la excolonia española dentro de Marruecos, por lo que Argel suspendió el pasado 8 de junio unilateralmente el Tratado de Amistad.
Un día después, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABEF) -que agrupa una treintena de bancos y establecimientos financieros en Argelia- anunció la congelación de las domiciliaciones bancarias, una operación previa necesaria para llevar a cabo cualquier importación o exportación de bienes y servicios desde y hacia España.
El 28 de julio, la ABEF anunció el levantamiento de esta restricción, que había bloqueado el comercio entre los dos países, y los bancos acataron la orden, según Bouabdellah, pero gran parte de las mercancías continúan varadas en las aduanas.
"Una instrucción de la ABEF en principio es suficiente para un banco y los bancos habían empezado a domiciliar, pero ahora se han parado, porque ¿domiciliar para qué? ¿para no poder continuar el camino?", detalló.
Argelia, por su parte y a través de una nota sin atribuir publicada en la agencia oficial de noticias APS que actúa como canal gubernamental, desautorizó después, el 31 de julio, a la ABEF para tomar decisiones "relativas a asuntos financieros y comerciales que comprometen al Estado".
Este posicionamiento no se entendió -ya que la ABEF es un órgano directamente vinculado al Ministerio de Finanzas- pero, según implicados consultados por Efe, respondería a una "táctica política" y la necesidad de hacer constar que el Tratado de Amistad continúa suspendido independientemente de la normalización en el comercio exterior.
Bouabdellah espera en los próximos días una declaración oficial que aclare la situación y confirmó a Efe que el Gobierno argelino está "realizando un arbitraje" para evaluar las implicaciones en el mercado local.