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creen que son medidas insuficientes

Los dueños de los chiringuintos de La Manga estallan: "Trabajar para el Ayuntamiento no es rentable"

22/05/2020 - 

CARTAGENA. Más que calor, lo que les espera a los trabajadores y propietarios de los chiringuitos de La Manga es un auténtico infierno este verano, a tenor de las expectativas que les llegan desde todos los frentes. 

Ya advertían hace tan sólo un mes y medio del temor que les invadía ante un verano sin poder abrir, pero sus sospechas se van confirmando y sus previsiones son cada vez más certeras, cuando dicen que abrir no les sale rentable. Ahora, desde la Asociación de Chiringuitos de La Manga (Achica) alzan la voz ante lo que consideran un flaco favor por parte del Ayuntamiento, a la hora de ayudarles a solucionar los múltiples problemas que les vienen encima.

"Estamos pasándolas canutas", dice Luciano Martínez, secretario de la organización y dueño del chiringuito La Levantina, ubicado en la playa del Galúa. "Trabajar para el Ayuntamiento no es rentable", apostilla este empresario bregado en mil proyectos, que ve cómo su negocio y el de un buen número de compañeros se va a quedar sin montar en las playas de La Manga.

El Ayuntamiento anunciaba ayer mismo un paquete de ayudas valorado en 1 millón de euros para ayudar hosteleros, vendedores ambulantes, kioskos, chiringuitos y empresarios, pero desde la asociación de chiringuitos dicen que "de ese millón de euros que dicen van a invertir, a los chiringuitos no nos llegará ni un euro".

Hace unas semanas presentaron a la concejala de Litoral, María Casajús, una serie de propuestas con las que el Ayuntamiento les podía ayudar a pasar este trago amargo que viven, ante el temor ya constatado de la falta de turistas en las playas. 

Pero, aseguran, que la receptividad no ha sido ni mucho menos la que ellos esperaban desde la concejalía. Entre otras cosas solicitaban la exención de precio de licitación, cánones y tasas competencia del Ayuntamiento -por el uso de dominio público, para las temporadas 2019 y 2020, con devolución del importe en los casos en que se hubieran liquidado y cobrado ya a los autorizados a las explotaciones temporales. "Nos han dicho que nos reducen la tasa un 50%, que de eliminación nada. Si no funciona el verano y no puedes pagar, pues te embargan. Yo, en estas condiciones, no voy a abrir, no me merece la pena", explica Martínez, quien añade que Costas sí eliminará la parte correspondiente de la tasa para aquellos meses que el chiringuito no estará abierto.

También pidieron ampliar el espacio a ocupar en las terrazas, pero se han encontrado con la negativa. "Aducen que es Costas quien tiene esa competencia. Se echan el balón de unos a otros y el problema no se soluciona", añade Luciano.

Tampoco ha sido atendida su petición de ampliación excepcional de la autorización de explotación, que finaliza con carácter general en 2020, a la temporada 2021 y 2022. "Necesitamos más espacio en las playas y más tiempo para recuperarnos de este golpe tan duro que nos ha generado el coronavirus", añade el secretario de la asociación de chiringuitos. "Estamos tres pasos más atrás que antes de negociar", subraya, para hacer significativo otro dato: "hay que tener muy en cuenta que el precio de la playa no vale ahora lo que valía hace un año. No habrá turistas extranjeros y las restricciones en el desplazamiento a los nacionales son más que patentes, pero nos exigen pagar el mismo precio".

Respecto a hacer conciertos en la playa u organizar cualquier tipo de actividad deportiva -ambas actividades también propuestas por Achica-, ni se ha negociado.

170 personas sin trabajo, estiman desde Achica

Entre cinco y siete mil euros cuesta a cada empresario montar su chiringuito a pie de arena, a lo que hay que añadir todas las tasas, los gastos de mercancía, el personal y las medidas de higiene que deben adoptar. Algunos es posible que abran a sabiendas que van a perder dinero, pero un buen número de empleados que son contratados en época estival no regresarán este verano. Estiman que serán alrededor de 170 personas las que no sean contratadas, si es que no encuentran una vía donde agarrarse para no hundirse del todo.

Abrir hasta noviembre, la posibilidad que ofrecen desde las instituciones

El Ayuntamiento de Cartagena anunciaba la rebaja del 50% del canon a los concesionarios de chiringuitos a lo que se sumaría una prolongación de la licencia hasta el mes de noviembre, tal y como negocia ya el Ayuntamiento de Cartagena con la Demarcación de Costas del Estado, entidad responsable de estas licencias.

"Queremos que los chiringuitos puedan abrir al público en las mejores condiciones de seguridad e higiene posibles, y facilitarles la vuelta al trabajo", decía la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón.

De momento, para aquel que aún se lo esté pensando, debe saber que hasta mediados de junio no podrá hacer el primer agujero en la arena para montar su chiringuito.

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