Foto: Pata Palo Sunset.CARTAGENA. Si en los últimos dos años, las restricciones al ocio nocturno habitual habían revitalizado el llamado 'tardeo', esta tendencia parece que se ha trasladado a los chiringuitos del Mar Menor. La mala imagen que ha generado en el Mar Menor los últimos episodios de peces muertos y la proliferación de algas muertas han provocado que algunos locales hayan optado por dedicar sus esfuerzos a las tardes y noches de verano.
Aunque el Mar Menor puede suponer un problema a la hora de atraer clientes, algunos chiringuitos ya han empezado a cambiar los horarios de apertura y cierre para que el impacto sea menor. "Los que tenemos chiringuitos en el Mar Menor es posible que bajemos facturación y lo tenemos claro, pero vamos a tratar de aprovechar el horario nocturno", afirma Pedro Conesa, propietario de Pata Palo Sunset, quien ha decidido que, "el chiringuito Pata de Palo, que está en el Mar Menor, no lo abriré por la mañana porque la gente no viene a bañarse y, por tanto, tendré aprovechar el tardeo y la noche".
Otras zonas del Mar Menor, como Los Alcázares, no han optado por esta opción, aunque reconocen que las tardes y noches están muy de moda. "Aquí la mayoría abre todo el día. Si alguno cierra en un momento determinado del día, suele ser por la noche. Lo que sí es verdad es que las tardes suelen estar llenas de gente", cuentan desde el Chiringuito La Sirena. "El tardeo y la noche están muy bien. Hay gente que opta por ir a bañarse a algunas zonas del mar Mediterráneo y por la tarde o la noche ya se animan a tomar algo por los chiringuitos de esta zona", señalan desde el Chiringuito Los Narejos.
Pese a la delicada situación del Mar Menor, todos los dueños de chiringuitos señalan que este será uno de los mejores veranos de los últimos años. "El Mar Menor no está tan mal como se dice. Es cierto que, en algunos puntos concretos, la ausencia de corrientes provoca que las algas muertas se queden y se genera esa suciedad. Sin embargo, en general diría que está bien. En mi zona, el agua está como hacía tiempo que no estaba", señalan desde el Chiringuito Los Narejos. "El verano ha empezado muy bien. Este pasado puente he vendido 31 barriles de cervezas y 50 cajas de quintos. Ha empezado todo fenomenal. Esperamos un buen verano", añade.
Aunque las perspectivas son buenas, lamentan los hosteleros que la subida de precios que necesitarían ante el aumento de los costes no la pueden llevar a cabo. "Algunos llevamos con los mismos precios 10 años. Ahora tendríamos que subir los precios, pero aguantaremos. Esperamos que compense", cuenta el responsable del Chiringuito La Sirena.
