Foto: AYTO LORCAMURCIA, (EFE). La dirección general de Patrimonio Cultural ha accedido a la petición del ayuntamiento de Lorca para rebajar el grado de protección de seis fachadas históricas que son los únicos elementos que se conservan de edificios derribados tras los terremotos de 2011 y que ahora podrán ser demolidas para facilitar la reedificación de los solares a sus propietarios.
El alcalde, Fulgencio Gil, ha recordado que hace varios meses que el ayuntamiento inició ese trámite para "ajustar la situación de esas fachadas a la realidad" y aunque solicitó la rebaja del grado de protección para una docena, el departamento autonómico solo ha estimado la solicitud en seis de los casos planteados.
Los técnicos de Patrimonio Cultural y los municipales de Urbanismo realizaron una revisión sobre el terreno para analizar cada una de las fachadas y han concluido que esas seis no reúnen elementos singulares, por lo que hay que actualizar el catálogo de inmuebles protegidos.
Las viviendas que pierden protección están ubicadas en las calles Tintes, Leonés, Cava, Abad de los Arcos, Santiago y Martín Piñero, en la zona vieja de la ciudad, y en el plan especial que regula el urbanismo en el casco histórico gozaban de protección en grado tres para elementos distintivos de sus fachadas como cornisas, escudos, adornos o recercados.
"A día de hoy esas seis fachadas no acreditan valores culturales suficientes" que justifiquen su conservación, por lo que se autoriza la modificación de su catalogación "con el consentimiento y conocimiento de los propietarios", ha dicho Gil a las puertas de una de esas fachadas junto al complejo de La Merced.
Para el alcalde esa decisión supone "un avance fundamental" para la reconstrucción de esos seis solares que llevan 13 años solo con las fachadas en pie, ya que la conservación de estos elementos había sido el principal obstáculo para que los propietarios edificaran, por el sobrecoste que habría supuesto su incorporación a los nuevos proyectos constructivos.
Aunque se derriben las fachadas algunos de los elementos, como hornacinas, rejerías o molduras, tendrán que ser conservados e incorporados a las nuevas construcciones, ha añadido Gil.
El alcalde ha afirmado que se trata de un paso decisivo en los planes municipales para la reedificación de solares vacíos en el casco histórico y además permite, con la incorporación del catálogo actualizado de viviendas protegidas, el desbloqueo del nuevo Plan Especial de Protección y Rehabilitación Interior del Casco Histórico (PEPRICH) que está redactado y pendiente de aprobación
