Tengo que reconocer que la política aún tiene la capacidad de sorprenderme. Cada vez menos, pero la tiene. Reconozco que no esperaba lo que López Miras nos tenía preparado para el pleno del último martes. El presidente regional subió al atril, sacó su mantel y empezó a mover los cubiletes encima de la mesa al grito de "¡dónde está la bolita!", mientras trataba de explicar por qué la Región de Murcia no está pagando las subvenciones del Plan MOVES, del Bono Joven de Alquiler o las destinadas a la eficiencia energética y energías limpias. Quizás no llevaba mantel. Creo que tampoco cubiletes. Pero definitivamente, la bolita del dinero que su Gobierno adeuda a miles de ciudadanos y ciudadanas sí que parecía ir bailando de lado a lado. Y eso que el hábil trilero hace tiempo que escondió la canica bajo la manga.
A ver si ustedes entienden el truco, aunque la mano de López Miras haya sido más rápida que el ojo de los organismos de transparencia:
El Gobierno de la Región de Murcia anuncia la convocatoria de las ayudas del Plan MOVES III, rueda de prensa y foto a todo color incluidas. Un ciudadano cualquiera está pensando cambiar de coche. Ve la noticia en prensa, echa cuentas, y se decide que con la subvención puede permitirse pasarse a eléctrico y contribuir algo al mejorar el medio ambiente. Además, mira en internet y ve que en otras Comunidades Autónomas (tanto de PSOE como de PP), la ayuda está llegando en el plazo de unos tres meses, por lo que puede cancelar parte del préstamo con el que se financia la compra del vehículo y ahorrar una suma considerable en intereses. Se lía la manta a la cabeza y se compra un híbrido enchufable, no muy caro, pero sí algo más de lo que tenía pensado en un principio.
Pero, bueno, con la subvención mejora bastante la situación ya ya ha presentado toda la documentación. Van pasando semanas. Cuando pregunta a la Consejería, le dan largas. Le piden documentación ya presentada. Pasan meses. Algunos documentos se han quedado obsoletos y los tiene que renovar. Un año, la administración sin resolver el expediente. Finalmente, tras la odisea, buenas noticias. Le conceden la ayuda, con su resolución oficial y todo. Pero a la cuenta bancaria no llega un duro. Lo que sí llega es la mensualidad completa de la financiación del coche, incluyendo los intereses que genera la crédito que debería haber cancelado con la subvención. Y ahí, empieza a ver que no es solo a él, que prácticamente nadie ha visto un céntimo de las ayudas al coche eléctrico. Por mucha resolución que haya diciendo que está aprobada, ingresos en cuenta, pocos. Y la historia se repite con otros colectivos: jóvenes que no han cobrado el bono del alquiler, familias que han puesto placas eléctricas y que tampoco han recibido la ayuda, a pesar de tenerla concedida, aquellos que han instalado un punto de recarga para el coche y un largo etcétera.
La pregunta que surge entonces es obvia: ¿Dónde está el dinero? Pero aquí es donde nadie esperaba al trilero del Palacio de San Esteban.
"Fernando, ¿y mi dinero?", "Yo lo mandé ayer, mira en el buzón".
"Fernando, ¿y mi dinero?", "Es que la transferencia de un banco a otro tarda unos días".
"Fernando, ¿y mi dinero?", "Es que estamos muy infrafinanciados. Qué mal lo de la infrafinanciación, ¿no?".
Y así, de cubilete en cubilete, de un tema a otro, López Miras iba sin decirnos dónde está la bolita. Este miércoles le tocó contarnos que el problema es que la Comunidad Autónoma está mal financiada por el Estado. Puede ser. Pero en este caso, hablamos de dinero contante y sonante, decenas de millones de euros que llegaron desde la Administración del Estado a las cuentas de la Comunidad Autónoma para que ésta se lo ingresase a los ciudadanos y ciudadanas que tenían concedida una subvención. El Gobierno de López Miras es prácticamente un intermediario en ese asunto, un gestor de una medida que financian otras administraciones –en este caso, la Unión Europea-, pero ha decidido que el dinero no llegará a su destino, o que al menos retrasará el pago tanto como sea posible, haciendo que los intereses de ese dinero lo paguen los afectados. El presidente dice que no puede pagar las ayudas porque estamos infrafinanciados.
López Miras apunta con la nariz al cubilete de la infrafinanciación, aunque la bolita no está ahí. Es más, nunca estuvo. Ya lo advertí al principio: lleva tiempo bajo la manga. Y es que mientras que grita una y otra vez "¡financiación autonómica!", reparte beneficios con sus socios. Mientras que a miles de personas de capacidad adquisitiva normal, el gobierno regional del PP le roba (o retiene) unos cuantos miles de euros, le está perdonando millones de euros a cada uno de los pocos superricos que viven en la Región de Murcia. La peor infrafinanciación de la Región es la gestión del PP, que desangra las cuentas rebajando impuestos ejercicio tras ejercicio a quienes más tienen, además de inventando nuevas exenciones fiscales o "olvidando" reclamar sanciones e impagos a multinacionales (como ocurrió con los 200 millones de euros del Aeropuerto de Corvera, que acabamos pagando todos mediante las arcas públicas porque el Gobierno regional presentó fuera de plazo las reclamaciones correspondientes).
Es ahí donde está la bolita. A ver si ahora que la hemos encontrado conseguimos que el trilero pague de una vez.
Ángel Luis Hernández
Secretario de Organización de Podemos Región de Murcia