MURCIA. Sólo con Archena no se gana un congreso. Esta frase se escucha en las filas del PP. Si la elección de los compromisarios se analiza como una forma de evaluar el pulso interno sobre una hipotética batalla entre Fernando López Miras y Patricia Fernández, el resultado no puede resultar más favorable para el presidente regional. El jefe del Gobierno y el aparato popular tienen el control aparente del partido y mucho tendría que apretar la regidora archenera en el caso de que decidiera dar el paso de presentarse a la Presidencia del PPRM.
Ramón Luis Valcárcel, uno de los principales promotores para que Patricia Fernández se postule, fue elegido en el puesto número 20 de una candidatura de 22 plazas (ese es el número que aporta el feudo de Murcia a los 103 compromisarios que la Región enviará en total al congreso nacional de Sevilla). Todo un expresidente del partido (lo fue entre 1993 y 2014) relegado a las últimas casillas. En total, había 29 aspirantes en Murcia, la mayoría afines a López Miras y José Ballesta. Huelga decir que el propio Valcárcel no se opone abiertamente al actual líder ("No estoy enfrentado contra nadie", sostiene), sino que es, sutilmente, partidario de que haya debate y alternativas como la que podría plantear, "por su trayectoria", Patricia Fernández.
En cambio, los sectores próximos a la corriente oficial comandaron los principales apoyos de la votación en Murcia. Arrasaron, de hecho. Rebeca Pérez, la exportavoz del Ayuntamiento murciano, hoy edil en la oposición, fue la más respaldada. Le siguió una directora general del Ejecutivo de Miras, Conchita Ruiz (ejerce al frente de Personas con Discapacidad del IMAS), y quien, según relatan fuentes del partido, es "muy querida por la militancia". Completó el podio el exalcalde de Murcia, José Ballesta, quien ha podido comprobar, aunque sea una mera anécdota, cómo Rebeca goza cada vez de más ascenso en el PP capitalino.
Otro punto caliente era la elección de los compromisarios de Nuevas Generaciones. Había tres puestos y dos bloques de candidatos, claramente identificados por sus apoyos hacia Miras y Fernández. Ganaron, y con holgura, los tres partidarios del presidente regional (Patricio Ortiz, Ignacio Jáudenes y Rosa María López). Ese tanto también se lo anotó Miras.
Todavía queda mucho por dirimir en el partido y la elección de compromisarios no deja de ser un aperitivo, una especie de primer round, para una batalla que todavía no es oficial sino que se libra de forma soterrada (el congreso regional no se ha convocado, y no se celebrará hasta que no pase el cónclave nacional de Sevilla). Pero, por el momento, López Miras toma una clara ventaja, exhibiendo fuerza interna. Fernández, si así lo decidiera, tendrá que remangarse y reunir muchos apoyos más allá de sus afines de Archena y la vieja guardia del partido para voltear la situación
El aparato tiene muy claro que López Miras será el candidato en 2023, como así ha remarcado en más de una ocasión José Miguel Luengo. Lo creían antes de la caída de Teodoro García Egea y lo siguen creyendo ahora aun sin el escudo del general ciezano. Faltará por saber cómo será la relación una vez que Feijóo tome los mandos de Génova. Si el gallego respalda al murciano, cosa que se espera, López Miras tendría todo el viento a su favor para no sufrir en un hipotético congreso regional.
(Solo ha habido votación en Murcia, Cartagena, Lorca, Mazarrón y Cehegín)