López Miras acepta reunirse con Conesa... pero "desde la coherencia"

MURCIA (EFE). El presidente regional, Fernando López Miras, ha mostrado su predisposición a reunirse con el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, aunque ha advertido que ese encuentro debe hacerse "desde la coherencia" y que “poco” tendrán que hablar si Conesa se pone de lado del presidente en funciones, Pedro Sánchez, antes que de los intereses regionales.

López Miras ha respondido así a la carta enviada en la mañana de este martes por el líder regional socialista en la que solicita una reunión formal para abordar el nuevo decreto ley de Protección Integral del Mar Menor y los pactos regionales de justicia, agua y contra la pobreza.

“Voy a recibir a todo el que me lo pida, con todos tengo muchas cosas de qué hablar y sobre todo, escuchar”, ha dicho a los periodistas antes de participar en la reunión de patronato del Museo Salzillo, pero ha advertido que cualquier reunión debe hacerse “desde la coherencia”.

En ese sentido, ha apuntado que, para hablar con Conesa de agua, necesita conocer su postura al respecto, ya que si cuando el Ministerio para la Transición Ecológica decide limitar el trasvase o no prorrogar el decreto de sequía, el líder socialista se alinea con esas posturas de su partido en lugar de con los intereses regionales, “poco hay que hablar”.

Lo mismo ocurre en el caso del Mar Menor, ha dicho, puesto que Conesa fue invitado a participar en las reuniones para la elaboración de la ley integral junto con los representantes del resto de grupos políticos de la Asamblea Regional y declinó participar.

“Estoy disponible las 24 horas al día los 365 días del año, pero las reuniones deben hacerse desde la coherencia y la verdad”, ha reiterado.

A preguntas de los periodistas, se ha referido también a la prohibición que ha hecho el Gobierno central a la Junta de Andalucía para poder endeudarse en los mercados, una restricción, ha dicho, que ya se puso hace tiempo también a la Región de Murcia.

En su opinión, la medida es una “treta” del Gobierno central para presionar a las comunidades autónomas que no están gobernadas por el PSOE y ha acusado al presidente en funciones, Pedro Sánchez, de “usar todos los resquicios que pueda de forma interesada para asfixiar” a esas regiones.