MURCIA. Todo comenzaría en el año 2018, cuando los miembros de la asociación Bicihuerta plantearon al entonces alcalde pedáneo de Torreagüera, Fulgencio Perona, la necesidad imperiosa de incluir la sierra de Miravete, en el parque regional El Valle-Carrascoy. El proyecto radicó en la salvaguarda de los valores de flora (pino carrasco, palmito, acebuche, espino negro, algarrobos,..) y fauna (buho real, zorro rojo, ardilla común, cernícalos, reptiles varios,…) que componen este ecosistema muy cercano a la ciudad de Murcia, así como la protección de los vestigios culturales-patrimoniales de nuestras generaciones precedentes.
Desde la junta municipal se trasladaría al Ayuntamiento capitalino, en reunión con el entonces alcalde José Ballesta, estas necesidades de protección. La solicitud fue informada y debatida en pleno del concejo, correspondiente al mes de noviembre de ese mismo año. Sería aprobada por unanimidad. Este acuerdo fue comunicado en reunión celebrada a primeros de 2019 a la dirección general de Medio Natural en su sede, asistiendo Antonio Navarro, concejal del Ayuntamiento, Fulgencio Perona, pedáneo, componentes de la Asociación Bicihuerta, técnicos del ente y su directora, Consuelo Rosauro. El resultado de esta sería que, por todos sus valores en materia de flora y fauna, merecía ser incluido en el plan de gestión del P.R. El Valle-Carrascoy, para la ampliación de su superficie y así contara este con las mas de 900 hectáreas de la sierra de Miravete.
Pasó el tiempo, se nombró a un nuevo director en materia natural, Fulgencio Perona; los miembros de la asociación continuaron incidiendo en la mencionada necesidad de blindar la citada sierra. Es de agradecer que durante su mandato al frente de la dirección general se pusieran en valor los hornos de yeso, restaurando algunos de ellos, la adecuación de varias rutas senderistas y la construcción de dos miradores; pero la inclusión oficial del monte en el parque regional no se produciría transcurrida su andadura como máximo mandatario del organismo.
En 2022 los citados hornos, a instancias de la asociación, fueron catalogados por la dirección general de patrimonio cultural como 'Bienes catalogados por su relevancia cultural', siendo su director Rafael Gómez, así como las hormas de los alrededores, construidas con la técnica de piedra seca. En ese mismo año, otra iniciativa del ente ciudadano fue trasladada al concejo capitalino, que consistiría en declarar la zona del monte Miravete 'Lugar de interés etnográfico' por los restos de construcciones que nos pueden indicar la forma de vida de los habitantes predecesores de la zona, como por ejemplo casas cueva, petroglifos, minas y canteras, cañada real, hornos caleros, construcciones de piedra en seco, aljibes… La propuesta se llevó a pleno en el mes de septiembre de 2022 y aprobada de nuevo por unanimidad de los ediles.
Ya en 2023, de nuevo miembros del colectivo que se menciona, mantuvieron sendas reuniones con los directores generales del patrimonio cultural Pablo Braquehais y José Francisco Lajara, el actual, para tratar varios temas de protección del patrimonio de la huerta, así como el expediente 001/22 'Monte Miravete lugar etnográfico', aportando informes de arqueólogos de la talla de Norman Fernández, Miguel Ángel Mateo Saura y Juan Francisco Jordán, insistiéndose de nuevo en la necesidad de su protección legal. En ese mismo año, y una vez nombrada la nueva directora general del medio natural, María Cruz Ferreira, directivos de Bicihuerta se entrevistaron con esta para acercar posturas y actualizar la situación en la que se encontraba el plan de gestión del P.R. El Valle-Carrascoy, en donde se contemplará la ampliación del parque, incluyendo las mas de 900 hectáreas de la sierra de Miravete.
Es importantísimo recordar, que esta zona ha sido muy castigada por los incendios forestales, mas de cinco desde el 2019, todos ellos, provocados por personas desaprensivas, así como la mayor afluencia de ciudadanos tras la pandemia de la covid-19, plagas como la procesionaria, etc… y que el semiabandono de los elementos patrimoniales, expuestos en el expediente referenciado anteriormente, hace necesaria su inminente protección natural y patrimonial por parte de la administración, según palabras manifestadas por sus "guardianes".
Miravete, atalaya siempre vigilante,
de la fecunda huerta murciana.
Monte visitado desde tiempo inmemorial,
fraguándose una estrecha relación de amor.
Miravete, siempre callado y dispuesto a perder tu vida
al servicio de los huertanos.
Huertanos, los cuales te arrebataron en tiempos,
tu capa de abrigo y parte de tus entrañas, sin pedir nada a cambio.
Miravete, protector, y a veces algo desbocado,
percatándose dos ángeles de tu necesidad, ellos te abrigaron y mimaron de nuevo.
Sierra cicatrizada con el sudor de sus moradores, y que nos empeñamos en seguir ignorando.
Autoridades con anteojeras, a las que habría que liberar de estas,
para una mayor contemplación de las necesidades rogadas a gritos,
por nuestro monte y patrimonio.
Miravete, tú tranquilo, que lo que tanto has dado a los murcianos,
nunca quedará en saco roto, bregaremos por ti.
Gracias, por esos colores tras la lluvia, que recuerdan a la gran cola de un pavo real,
y por tu olor especial, digno de la mejor fragancia.
*Raúl Jiménez y Lorca es cronista de Torreagüera