BRUSELAS. Las bicicletas, las flores y las plantas, los paneles solares y todo aquel producto que ayude a la transformación europea verde y digital, además de los productos sanitarios, bajarán de precio desde 2022 gracias a la reducción impositiva del Impuesto de Valor Añadido (IVA). El beneficio del consumidor es el objetivo final de que la Unión Europea (UE) haya decidido modificar la Directiva de 2006 y otorgando a los Estados miembros mayor flexibilidad para la reducción de este impuesto comunitario. La polémica del precio de las mascarillas y la diversa imposición del IVA desde el inicio de la pandemia en 2020 están en el centro de esta decisión, que pretende favorecer a los ciudadanos europeos, especialmente, en momentos de crisis. El Estado español fue de los últimos en reducir este impuesto, pese a que la UE había dado libertad a los Estados miembros para que lo redujeran en los productos sanitarios incluso hasta el 0%.
La novedad son los productos sanitarios en general y los productos de higiene femenina gravados con la "pink tax" o impuesto rosa que, pese a ser de uso necesario, suelen tener un IVA elevado en España. No es así en otros países de la UE, ya que estos productos sanitarios exclusivamente para mujeres ya estaban incluidos en la lista de productos a los que se podría aplicar un tipo reducido de hasta el 5% con arreglo a las normas actuales. Con la nueva Directiva, los Estados miembros también tendrán la opción de aplicar una exención total del IVA a los productos femeninos, al considerarse que cubren las necesidades básicas de las mujeres, más del 50% de la población. La derogación histórica de Irlanda de eximir completamente del IVA los productos sanitarios femeninos estará, por tanto, a disposición de todos los demás Estados miembros.
Para ello, se ha actualizado la lista de bienes y servicios a la que todos los Estados miembros pueden aplicar tipos reducidos del IVA. Entre los nuevos productos y servicios añadidos a la lista figuran los que protegen la salud pública, son buenos para el medio ambiente y sostienen la transición digital. Una vez que las normas entren en vigor, los Estados miembros también podrán eximir por primera vez del IVA a determinados bienes y servicios enumerados en la nueva Directiva y que se considera que satisfacen necesidades básicas.
Ello implica la eliminación de aquí a 2030 de la posibilidad de que los Estados miembros apliquen tipos reducidos y exenciones a bienes y servicios considerados perjudiciales para el medio ambiente y para los objetivos de la UE en materia de cambio climático. Por primera vez, los Estados miembros también podrán aplicar un tipo reducido inferior al 5 % o eximir del IVA a un pequeño número de artículos de la lista.
La propuesta de Directiva insiste en que “es conveniente que los paneles solares se incluyan entre esos siete puntos en consonancia con los compromisos medioambientales de la Unión en materia de descarbonización y con el Pacto Verde”. La intención es ofrecer a los Estados miembros la posibilidad de promover el uso de fuentes de energía renovables también mediante tipos reducidos de IVA. “Para apoyar la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables y fomentar la autosuficiencia de la Unión en materia de energía, es necesario permitir que los Estados miembros mejoren el acceso de los consumidores finales a las fuentes de energía verde”, añade el texto legal en su preámbulo. Cabe recordar que, durante el gobierno del PP con Mariano Rajoy, España gravó la instalación de paneles solares perjudicando la autosuficiencia energética de los ciudadanos y en contra de las políticas para energías renovables de la UE.
El acuerdo sigue a intensas consultas entre los Estados miembros para llevar el régimen de tipos de IVA a las prioridades de la UE, como las transiciones verde y digital, y la protección de la salud pública. Como parte de esto, se ha ampliado la lista actual de bienes y servicios que pueden beneficiarse de tipos reducidos del IVA.
En particular, la lista se ha actualizado para incluir servicios digitales que anteriormente no se clasificaban para tarifas reducidas, como el acceso a Internet y la transmisión en vivo de eventos culturales y deportivos; los bienes que protegen la salud pública y que han demostrado ser herramientas cruciales en la lucha contra covid-19 y que podrían resultar útiles en futuras crisis, como equipos de protección personal, máscaras y ciertos equipos médicos; así como más artículos considerados como ayudas esenciales para los discapacitados; ciertos artículos como bicicletas, sistemas de calefacción ecológica y paneles solares instalados en hogares privados y edificios públicos, que pueden tener un impacto positivo en las prioridades de la UE sobre el cambio climático.
La Comisión celebró del acuerdo alcanzado esta semana por los ministros de Hacienda de la UE para actualizar las normas vigentes que rigen los tipos del IVA de bienes y servicios. Estas nuevas normas ofrecerán a los gobiernos más flexibilidad en los tipos que pueden aplicar y garantizarán la igualdad de trato entre los Estados miembros de la UE. Al mismo tiempo, la legislación actualizada adaptará las normas del IVA a prioridades comunes de la UE, tales como la lucha contra el cambio climático, el apoyo a la digitalización y la protección de la salud pública.
Paolo Gentiloni, comisario de Economía, ha confirmado que “los Estados miembros dispondrán de más flexibilidad a la hora de que sus sistemas de IVA reflejen las opciones políticas nacionales, garantizando al mismo tiempo la coherencia con las prioridades europeas comunes: las transiciones ecológica y digital y, por supuesto, la protección de la salud pública”.
Entre los productos y servicios sanitarios están: los productos farmacéuticos utilizados con fines médicos y veterinarios, incluidos los productos utilizados para la anticoncepción y la protección sanitaria femenina, y productos de higiene absorbentes; equipos médicos, aparatos, dispositivos, artículos de ayuda, equipos de protección, incluidas las máscaras de protección de la salud, normalmente destinados a la atención de la salud o para el uso de discapacitados, bienes esenciales para compensar y superar la discapacidad, así como la adaptación, reparación, alquiler y arrendamiento de dichos bienes.
Entre los bienes y servicios favorables al cambio climático, entre otros, figuran: el transporte de pasajeros y el transporte de mercancías que los acompañan, tales como equipaje, bicicletas, incluidas bicicletas eléctricas, vehículos de motor u otros, o la prestación de servicios relacionados con el transporte de pasajeros; el suministro, incluso en préstamo de bibliotecas, de libros, periódicos y publicaciones periódicas, ya sea en soporte físico o en formato electrónico o ambos (incluidos folletos, volantes y material impreso similar, libros de dibujos, dibujos o colorear para niños, música impresa o manuscrita, mapas y cartas hidrográficas o similares), excepto las publicaciones dedicadas total o predominantemente a la publicidad y las publicaciones que consisten total o predominantemente en contenido de video o música audible; producción de publicaciones de organizaciones sin fines de lucro y servicios relacionados con dicha producción.
También se incluyen servicios culturales como la admisión a espectáculos, teatros, circos, ferias, parques de atracciones, conciertos, museos, zoológicos, cines, exposiciones y eventos e instalaciones culturales similares o acceso a la transmisión en vivo de estos eventos o visitas o ambos; recepción de servicios de difusión de radio y televisión y difusión por Internet de los mismos programas proporcionados por un proveedor de servicios de medios; servicios de acceso a Internet prestados como parte de la política de digitalización, definida por los Estados miembros.
La vivienda digna entra en el apartado del suministro y construcción de viviendas, como parte de una política social, tal como la definen los Estados miembros; renovación y alteración, incluida la demolición y reconstrucción, y reparación de viviendas y viviendas privadas; alquiler de bienes inmuebles para uso residencial; construcción y renovación de edificios públicos y otros utilizados para actividades de interés público.
También entra el suministro de bienes y servicios del tipo normalmente destinado a la producción agrícola, pero excluidos los bienes de capital como maquinaria o edificios; y, hasta el 1 de enero de 2032, el suministro de plaguicidas y fertilizantes químicos; las plantas vivas y otros productos florales, incluidos bulbos, algodón, raíces y similares, flores cortadas y follaje ornamental. También se incluyen los equinos vivos y el suministro de servicios relacionados con equinos vivos.
Otras reducciones se pueden imponer a eventos deportivos o acceso a la transmisión en vivo de estos eventos o ambos; el uso de instalaciones deportivas y la oferta de clases de deporte o ejercicio físico también cuando se transmiten en vivo; el suministro de bienes y servicios por organizaciones dedicadas al trabajo de bienestar o seguridad social.
Una sociedad más limpia entra en el apartado de la transición ecológica con la prestación de servicios relacionados con alcantarillado, limpieza de calles, recogida de basuras y tratamiento de residuos o reciclado de residuos; así como la prestación de servicios de reparación de electrodomésticos, zapatos y artículos de cuero, ropa y ropa de casa (incluidos arreglos y modificaciones); eEl suministro e instalación de paneles solares en y adyacentes a viviendas privadas, viviendas y edificios públicos y otros utilizados para actividades de interés público.
Además, se agregan los siguientes puntos: suministro de electricidad, calefacción y refrigeración del distrito y biogás; suministro e instalación de sistemas de calefacción de bajas emisiones altamente eficientes que cumplan los parámetros de referencia de emisiones (PM) a los que se les haya atribuido una Etiqueta energética de la UE; y, hasta el 1 de enero de 2030, gas natural y madera utilizados como leña.
En un apartado más variado se incluyen la ropa y calzado para niños; el suministro de sillas de coche para niños; suministro de bicicletas, incluidas bicicletas eléctricas; servicios de alquiler y reparación de dichas bicicletas; suministro de obras de arte, artículos de colección y antigüedades; servicios legales prestados a personas con contrato de trabajo y desempleados en procesos judiciales laborales, y servicios legales prestados en el marco del régimen de asistencia jurídica gratuita.
Además, bajará el IVA de las herramientas y otros equipos utilizados en servicios de salvamento o primeros auxilios cuando se suministran a organismos públicos u organizaciones sin ánimo de lucro activas en la protección civil o comunitaria; prestación de servicios relacionados con la operación de buques faro, faros u otras ayudas a la navegación y servicios de salvamento, incluida la organización y mantenimiento del servicio de botes salvavidas.
El ejercicio de cualquiera de las opciones anteriores por parte de un Estado miembro debe considerarse como una medida, incrustada en la lógica del sistema de tipos de IVA, y adoptada por razones sociales claramente definidas en beneficio del consumidor final o en interés general”.Junto con las normas generales sobre los tipos del IVA, existen una serie de excepciones que permiten a determinados Estados miembros aplicar tipos más bajos. Estos tipos más bajos se justifican por características geográficas específicas o por motivos sociales que benefician al consumidor final o al interés general.
Las normas vigentes de la UE sobre los tipos del IVA tienen casi treinta años y necesitaban con urgencia una modernización dada la evolución de las normas generales del IVA a lo largo de los años. Esta es la razón por la que la Comisión propuso en 2018 reformar los tipos del IVA. El acuerdo garantizará que las normas de la UE en materia de IVA se ajusten plenamente a las prioridades políticas comunes de la UE.
Además, se ha puesto a disposición de todos los países de excepciones y exenciones para bienes y servicios específicos, que ahora estaban actualmente vigentes por razones históricas en algunos Estados miembros, a fin de garantizar la igualdad de trato y evitar distorsiones de la competencia. No obstante, las excepciones existentes que no estén justificadas por objetivos de política pública que no sean los que sostengan la acción de la UE en materia de clima deberán acabar antes de 2032.
La nueva norma está respaldada por un acuerdo previo para trasladar el sistema del IVA de la UE a aquél en el que el IVA se paga en el Estado miembro del consumidor y no en el Estado miembro del proveedor. Esto garantiza que una mayor diversidad de tipos tenga menos probabilidades de perturbar el funcionamiento del mercado único o de crear distorsiones de la competencia. Al mismo tiempo, también evita la proliferación de tipos reducidos, lo que pondría en peligro la capacidad de los Estados miembros de recaudar ingresos en la era posterior a la covid-19.
En los próximos años, los Estados miembros deberán proseguir sus esfuerzos por garantizar una recuperación sostenible tras la pandemia e invertir intensamente en las transiciones ecológica y digital. El objeto de la UE es la protección de los ingresos públicos. Ésta es la razón por la que la legislación actualizada también especifica el nivel mínimo de los tipos reducidos, así como el número máximo de bienes y servicios al que los Estados miembros pueden aplicar dichos tipos.
Los Estados miembros seguirán aplicando un tipo estándar de IVA superior al 15 %. Sin embargo, ahora también tendrán la posibilidad de aplicar dos tipos reducidos tan bajos como el 5% a bienes y servicios en hasta 24 categorías, incluidas en un anexo III actualizado y modernizado de la Directiva del IVA.
También pueden aplicar un tipo reducido inferior al 5% y una exención"tipo cero” a un máximo de siete categorías en la lista que se considera que cubren las necesidades básicas como alimentos, medicamentos y productos farmacéuticos. Los Estados miembros han acordado unánimemente esta reforma que garantizará el máximo de flexibilidad al tiempo que evitará la erosión de los ingresos públicos. “Se trata de una salvaguardia particularmente importante, dados los enormes esfuerzos que se están realizando para una recuperación económica sostenible después de la pandemia y las enormes necesidades de inversión que enfrentamos en los próximos años en vista de las transiciones ecológicas y digitales”, explican fuentes de la Comisión Europea.
Las normas actualizadas se enviarán ahora al Parlamento Europeo para su consulta sobre el texto definitivo, a más tardar en marzo de 2022. Una vez adoptada formalmente por los Estados miembros, la legislación entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, lo que permitirá a los Estados miembros aplicar el nuevo sistema a partir de esa fecha.