Fotos: Juanchi López/Murcia Plaza
MURCIA. "Pinta esa esquina". Es lo que le decía el pintor murciano Juan Bonafé cuando no tenía un modelo a su entonces discípulo Alfonso Albacete, un chiquillo de La Alberca que había heredado la pasión por la pintura de su madre, su primera maestra. Resulta que, por lo general, en aquella esquina había pinturas del propio Bonafé, por lo que el joven aprendiz comenzaría a pintar cuadros dentro de un cuadro, un recurso de pinturas superpuestas que con el tiempo se convertiría en una especie de constante en la obra del que, con los años, ha llegado a ser un pintor de prestigio internacional, considerado como una figura esencial en la renovación pictórica española de las últimas décadas.
Lo contaba el propio Alfonso Albacete (Antequera, 1950) este jueves durante la presentación de la exposición retrospectiva con la que la Fundación Cajamurcia ha inaugurado la temporada en el Centro Cultural Las Claras (en unas salas renovadas) y con la que ha querido rendir un homenaje al artista tras su ingreso en 2023 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando como académico de número por la sección de Pintura. El artista ha estado acompañado por la comisaria de la muestra, Isabel Tejeda, catedrática de Bellas Artes de la Universidad de Murcia e historiadora del arte, y Carlos Egea, presidente de la Fundación Cajamurcia.
Alfonso Albacete. La pintura inevitable es el título de esta muestra -abierta hasta el 1 de diciembre-, que reúne un total las 50 obras (dos de ellas esculturas en bronce) que se han organizado por temas recurrentes en la trayectoria del artista desde los años 70 hasta hoy, como pueden ser el estudio, los paisajes urbanos, los huertos, las naturalezas muertas, la mitología y el mar. En este sentido, el artista nacido en Antequera (Málaga), pero estrechamente vinculado con Murcia desde su infancia, ha considerado "un lujo" poder reencontrarse con su obra de una forma que permite constatar el proceso de evolución en sus distintas temáticas. Y es que, parafraseando a Cézanne, ha señalado que "uno se pasa toda la vida pintando el mismo cuadro, pero desde diferentes perspectivas". Igualmente, añadió que también es "un lujo para las propias obras, que vuelven a encontrarse entre ellas después de muchos años separadas".
La retrospectiva se remonta tanto en el tiempo que la obra más antigua es una acuarela que Albacete realizó con solo cinco años. La comisaria comenta que cuando fue al estudio del pintor -muy presente en la muestra y con frencuencia errante, ya que parece llevarlo con él donde vaya- "se me iban los ojos hacia aquel cuadrito". De hecho, esta muestra tiene mucho de alusión a la memoria, al pasado y a los recuerdos de la infancia. Lo testimonia la pintura de una silla infantil de colores, que es la que el pintor se llevaba cuando iba a la escuela de doña Carmen en La Alberca. "Son pinturas de vida, de la relación con el mundo y su existencia", define.
También hay referencias a los clásicos, a la arquitectura (en la que se formó académicamente), a la familia y a los amigos. "Algunos murcianos que vengan se reconocerán en mis pinturas", ha bromeado el artista, quien ha pintado en numerosas ocasiones paisajes de la huerta en los que destacan la luz mediterránea, el color y, cómo no, la composición. También, gracias a esta feliz reunión de obras, se puede contemplar algo que le interesa especialmente al pintor, que es el proceso. "La obra de arte se produce cuando se escapa al discurso que la generó y la gente que la ve aplica su pensamiento", apunta el creador, quien añade que "la pintura es como cuando un niño deja las huellas de sus manos en un cristal; es como un filtro donde se quedan parados en el tiempo unos argumentos y la gente sigue mirando el mundo a través esos argumentos".
En Alfonso Albacete. La pintura inevitable -el título está recogido del discurso del artista cuando fue nombrado académico- se pueden encontrar piezas tan murcianas como las pertenecientes a la serie titulada Huerto (1987), el monumental cuadro La rana (2009), y retratos individuales o grupales de amigos y familiares que pintaba a principios de la década de los años 80 en su huerto. Por su parte, la serie Natura (2013) recuerda experiencias en su tierra de adopción entre lo performativo y lo pictórico de principios de los años 80.
En las últimas series como Destiempo (2017) o P.L.O.D. (2022-24), Alfonso Albacete se sirve de fotografías del álbum familiar, así como de fotos documentales de Antonio Ballester que "se introducen como retazos de una memoria que vuelve una y otra vez y que convive con algunos de sus referentes pictóricos", según explica Isabel Tejeda.
Las piezas expuestas proceden del estudio y de los fondos del propio artista, de diferentes colecciones particulares y de diversas instituciones: Colección de la Junta de Andalucía-Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), Colección Banco de España y Naturgy Energy Group-Museo Patio Herreriano.
Desde la Fundación Cajamurcia señalan que el universo plástico de Albacete abarca desde el arte performativo y conceptual, al abstracto y figurativo. De los cánones clásicos y la concepción realista del cuadro al simbolismo de las vanguardias. Siempre con su singular lenguaje metapictórico y su habilidad única para pintar el acto mismo de pintar, a la que se une su destreza a la hora crear el efecto de profundidad a través de los propios objetos -por su tamaño y distancia- que aparecen en los lienzos.
Además de las habituales visitas gratuitas –los miércoles, previa cita en el teléfono 968 23 46 47–, en esta ocasión, como novedad, se ofrecen visitas guiadas y talleres dirigidos a escolares de 4º, 5º y 6º de Primaria de los centros educativos de la Región. Estos talleres, que se celebrarán los jueves en horario de mañana, serán impartidos por la artista plástica Ana Ruiz Abellón, doctora en Bellas Artes por la Universidad de Murcia, quien también ha pintado los murales de acceso a las salas y ha participado en la coordinación y diseño de la exposición. Para asistir a los talleres escolares es necesario reservar previamente en los teléfonos 659 08 43 05 y 968 39 12 00.
Asimismo, la Fundación Cajamurcia ha organizado en Las Claras un ciclo de conferencias que comenzará el 10 de octubre con una charla del catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Murcia Cristóbal Belda, a la que seguirá, el 11 de noviembre, una ponencia del escritor y crítico de arte Juan Manuel Bonet, quien disertará sobre la relación de Alfonso Albacete y Bonafé. En la conferencia de clausura, el día 28 de noviembre, el propio Alfonso Albacete conversará con el filósofo y crítico de arte Francisco Jarauta.
También cabe destacar la colaboración de la Escuela de Arte de Murcia, cuyos alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior de Joyería Artística han interpretado y trasladado al lenguaje de la joyería las obras de Alfonso Albacete. Las piezas se pueden contemplar, en el hall de la sala principal.
