MURCIA (Efe). Las críticas a las obras del plan de movilidad de Murcia han vuelto a protagonizar el pleno municipal de este jueves, en esta ocasión, a raíz de una moción defendida por el PP, y que no ha salido adelante, sobre la afectación a las terrazas y kioscos, que deberán cerrar durante el periodo que los trabajos afecten a las calles en las que se ubican.
La portavoz municipal del PP Rebeca Pérez ha denunciado que el Ayuntamiento ha emitido un decreto que obliga al cierre de esas terrazas y kioscos en un plazo de cinco días, y ha exigido que retire esa norma y se busque un acuerdo con los titulares de esos negocios para evitar que las obras les generen pérdidas económicas en sus negocios.
La concejala de Movilidad Sostenible, Carmen Fructuoso (PSOE), ha lamentado que el PP recurra a las “miserias políticas”, ha dicho, al utilizar las “molestias puntuales” que ocasionan, en general, todas las obras, para generar polémica.
La edil ha calificado como "una locura" que se pida al pleno la suspensión de las obras, que ya se están ejecutando en diferentes puntos del municipio, porque ello supondría perder la financiación europea recibida para llevarlas a cabo y ha sido tajante en negar esa posibilidad.
Por su parte, el concejal de Programas Europeos, Juan Fernando Hernández (Ciudadanos), ha defendido que el Gobierno local ha mantenido diversas reuniones con los afectados, a los que se ha atendido personalmente, y ha insistido en que muchos de ellos no tendrán que paralizar su actividad a consecuencia de las obras.
El decreto que se ha dictado, ha dicho, es un “decreto de inicio” que no está cerrado todavía, y que permite individualizar el procedimiento. Además, ha contrapuesto este modelo con el llevado a cabo cuando se ejecutaron las obras para peatonalizar la avenida Alfonso X, cuando se dictó también un decreto definitivo, y no de inicio como en este caso, que obligó a cerrar las terrazas durante 10 meses.
Desde el grupo municipal de Vox, José Ángel Antelo ha centrado sus críticas no en este asunto concreto sino en lo que él denomina “Murcia central”, proyecto que, según ha defendido, supondrá una "segregación por etiquetas" de los vehículos que podrán circular por el centro de la ciudad.
El edil ha insistido en que el actual equipo de Gobierno pretende cerrar el centro de Murcia y dejarlo accesible solo “para las élites” y les ha acusado también de "extirpar" parte del municipio a sus vecinos generando "miseria y ruina". En cuanto a Podemos, Ginés Ruiz ha lamentado que el PP presente mociones similares sobre este asunto en cada pleno sin dejar clara cuál es su postura sobre movilidad, ya que presentan sus quejas pero no ofrecen un proyecto alternativo.
Al equipo de Gobierno le ha pedido que una vez que finalicen las obras, las ampliaciones de las aceras no se aprovechen para añadir más espacios para las terrazas, sino que se aprovechen esos espacios para el peatón.
La moción ha sido rechazada con 14 votos en contra (9 del PSOE, 4 de Ciudadanos y uno de Podemos, ya que la segunda de las concejalas del grupo está de baja) y 13 a favor (11 del PP y 2 de Vox, lo que ha generado cierto revuelo, ya que su portavoz, José Ángel Antelo, no estaba en la sala en el momento de la votación y no ha podido votar.
Si lo hubiera hecho, el resultado habría sido el mismo, pues en caso de empate en los votos, el alcalde puede utilizar su voto de calidad para el desempate.