MURCIA. Hace tres semanas hubo que cerrar la instalación y los vecinos pidieron una solución rápida. Ahora, las deficiencias que los técnicos municipales han encontrado en el Centro Cultural de Espinardo han llevado a que las actividades que se realizaban allí se trasladen al colegio Salzillo "para garantizar la seguridad de los usuarios", aseguran fuentes municipales. Y es que un informe técnico ha detectado problemas en la estructura del inmueble, que tiene 90 años de antigüedad.
Los estudios realizados en el forjado del techo de la planta baja de la construcción determinan "el estado obsoleto del forjado, con existencia de deficiencias graves en la integridad de las viguetas", de tal forma que "no se puede garantizar que el forjado responda adecuadamente a las solicitaciones motivadas por el uso público de la planta primera del edificio, por lo que se estima que se debe suspender dicho uso".
El informe añade que "se debe tener en cuenta que la cubierta inclinada existente en el edificio presenta grandes deficiencias, ya que además de estar constituida por cerchas de madera de casi un siglo de antigüedad presenta flechas y desgaste en rastreles".
El concejal de Cultura y Recuperación del Patrimonio, Jesús Pacheco, ha indicado que "desde que hemos conocido el informe estamos trabajado de forma rápida y eficaz para dar una solución a esta problemática sobrevenida". Así el Servicio de Centros Culturales está planificando el traslado de actividades e informará a sus usuarios de todos los cambios que se realicen.
