El Pleno del Congreso ha votado primero el dictamen de la Ley de Amnistía, para lo que no se necesitaba mayoría absoluta, y ha sido aprobado con 177 votos a favor, también los de Junts, frente a 172 en contra. En concreto, han votado a favor los diputados de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bidu, PNV, Podemos y BNG frente al 'no' de PP, Vox, UPN y CC.
Pero al tener rango orgánico se necesitaba una segunda votación que exigía un mínimo de 176 votos, y ahí ha sido donde Junts ha optado por el No, rebajando los apoyos a 171 diputados, incluso por debajo de los 179 votos de la oposición.
Al no llegar a ese listón mínimo de los 176 votos, la ley no se ha dado por aprobada y, conforme al artículo 131 del reglamento del Congreso, el dictamen se remitirá a la Comisión de Justicia para que, en el plazo de un mes, redacte un nuevo texto que habrá de someterse a una nueva votación en el hemiciclo.
No hay muchos precedentes de esta situación y el Congreso deberá aclarar qué enmiendas de las presentadas en enero se van a poder seguir defendiendo en la comisión. No obstante, siempre habrá opción a pactar enmiendas transaccionales que, a diferencia de lo que ocurre en el Pleno del Congreso, su votación no necesitará el visto bueno de todos los demás grupos.
Las exigencias de Junts
La proposición de ley de amnistía, que perseguía perdonar una década del 'procés' ha naufragado por las exigencias de Junts, que reclamaba el blindaje total frente a las acusaciones de terrorismo y el perdón de los delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional. Su inclusión habría impedido seguir adelante al juez del 'caso Voloh', que insiste en la conexión del independentismo catalán con Rusia.
Para los de Junts, el alcance del texto inicialmente acordado con el PSOE era insuficiente porque no incluía el paquete de enmiendas parciales con las que pretendía que se perdonaran todos los delitos de terrorismo, sin excepciones, y los delitos de traición, contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional.
La semana pasada, la formación presidida por Laura Borràs pactó con el PSOE que la norma abarcara todos los delitos de terrorismo, salvo los cometidos "de forma manifiesta y con intención directa" que hayan causado "violaciones graves de Derechos Humanos", citando expresamente los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo, que recogen el derecho a la vida y la prohibición de la tortura, respectivamente.
Fuentes cercanas a la negociación apuntaron que desde Junts mantuvieron el pulso hasta el último momento para reforzar la amnistía y blindar totalmente el terrorismo porque, aunque creían que la norma salvaba a los investigados en las causas que se siguen en la Audiencia Nacional (AN) contra los Comités de Defensa de la República (CDR) y 'Tsunami Democràtic', no se fiaban de que surgieran otros procedimientos que pudieran quedar fuera de la amnistía.