CARTAGENA. Uno de los caballos de batalla de cualquier trabajador cuando llega el final de curso es que hacer con los hijos mientras los padres tienen que seguir trabajando hasta que llegan las vacaciones. Ofrecer a los hijos actividades que no sean vistas por ellos como una carga una vez que han terminado el verano y, a la vez, ocupen un periodo de tiempo suficiente para mantener a los niños ocupados no es sencillo. En este escenario, un recurso que cada año coge más fuerza son las escuelas de verano que los distintos municipios de toda España, gracias al plan Corresponsables impulsado por el Gobierno de España.
"A la hora de conciliar, las escuelas de verano son una ayuda muy importante. Muchas familias en estos momentos tienen problemas para conciliar el trabajo y el cuidado de sus hijos una vez que finaliza el curso escolar. Se quedan sin poder dejarlos en ningún lado. Este sentido, son una ayuda muy importante", afirma Francisco Javier Pacheco, concejal de Política Social del Ayuntamiento de Los Alcázares.
En el caso de los municipios del Mar Menor, la cercanía a la playa, con la posibilidad de actividades que contempla el mar, las hacen aún más atractiva. En el caso de Los Alcázares, se ofertarán 200 plazas para el mes de julio y 100 para el mes de agosto en el Colegio Público Bienvenido Conejero Requiel, y a la que podrán asistir los niños de entre 3 y 12 años en horario de 8.00h a 15.00h.
Por el contrario, San Javier ofrece 560 en esta edición en la que también llegará a La Manga del Mar Menor, aunque está por determinar la sede, en función del número de inscripciones. El resto de plazas se reparten en el CEIP El Recuerdo, en San Javier; CEIP Fulgencio Ruiz, en Santiago de la Ruibera y CEIP El Mirador, en El Mirador. "Nuestra principal novedad este año es que son 560 plazas y que todas son gratuitas. Años anteriores si se había tenido que realizar un copago pero gracias al plan Corresponsables, este año son gratis", señala Ana Belén Martínez, concejala de Igualdad en San Javier. La escuela se articula en quincenas y funcionará durante julio y agosto con horario de 09:00 a 14:00 horas, con la posibilidad de solicitar una ampliación de 07:30 a 14:30, aunque en este caso habrá plazas limitadas igual que las destinadas a niños con necesidades especiales que también estarán limitadas.
Tanto en San Javier como Los Alcázares, el objetivo es que los niños no lo vean como una prolongación del colegio, sino que sea un tiempo en el que disfrutan, aprenden y comparten actividades con otros niños de su edad. "Las actividades las realiza una empresa especializada, porque el objetivo no es solo cuidar a los niños, que eso lo puede hacer cualquiera, sino planificar una serie de actividades lúdicas, desde deportes hasta talleres que diviertan a los que participen", señala Martínez. "Los niños normalmente están predispuestos. Se plantea no como ponerte a hacer deberes, sino como algo divertido. El horario flexible ayuda también a que no se perciba como seguir yendo al colegio", apunta Pacheco.
Pese a que este tipo de escuelas se celebra como un paso adelante, los municipios opinan que aún queda camino por recorrer en la conciliación. "Siempre se puede hacer más. El problema, como para muchas otras cosas, es el dinero disponible. En nuestro caso, también ponemos otra serie de actividades como el 'Sábado en valor', para que los padres puedan dejar a los hijos mientras van a hacer la compra de la semana en una aula matinal", afirma Martínez.