MADRID (EP). Las enfermedades víricas o infecciosas eran de las que recibían menos atención antes del inicio de la pandemia, según el informe La investigación clínica en España: un perfil de los ensayos clínicos a través de su registro, que ha publicado la Fundación Salud por Derecho.
El documento, que analiza los datos del Registro Español de Estudios Clínicos (desde su creación en 2013 hasta septiembre de 2019), revela que un 35% de los ensayos clínicos que se realizan en España están destinados a estudiar el cáncer. Le siguen las enfermedades del sistema nervioso, con un 8%; las patologías del sistema inmunitario, con un 6%; las enfermedades cardiovasculares, con un 5%; y las víricas, con un 4%.
Por debajo de estos porcentajes se encuentran otras áreas como la investigación en nuevos antibióticos para el tratamiento de infecciones bacterianas. Sin embargo, esta área apenas recibe atención y representa, junto con las enfermedades fúngicas, un escaso 2% del total de los estudios clínicos. Estos datos, según recuerda el informe, ponen en evidencia "lo necesario que es reequilibrar la agenda de investigación y revisar sus prioridades para asegurar que los avances llegan a todas las enfermedades, no solo a las que generan más beneficios económicos".
A día de hoy, el 79% de los ensayos clínicos en España están liderados por las compañías farmacéuticas; el 15% lo realizan universidades, fundaciones o centros de investigación; y el 6% tiene un tipo de financiación mixta, donde coexisten fondos públicos y privados. Por ello, el estudio recomienda "un aumento de los recursos destinados a promover ensayos clínicos independientes liderados por instituciones públicas, sin influencia de los intereses comerciales de la industria farmacéutica".
Por otra parte, el informe lamenta una "evidente falta de transparencia", ya que una cuarta parte de los estudios que ya han finalizado "no publican sus resultados".
El análisis del Registro Español de Estudios Clínicos muestra, además, que falta "información esencial", como la fecha de finalización. "En un 70% de los ensayos que han concluido no existe la fecha de finalización a nivel global, lo que impide saber si cumplen con la normativa sobre transparencia. Lo mismo ocurre con el dato del número de personas que participan en los hospitales españoles en ensayos clínicos o con el principio activo que se está probando en cada uno de ellos. Sobre este último, el análisis destaca que la cifra falta en un 20% de los casos", critica.
Más allá del análisis del Registro Español de Estudios Clínicos, el estudio propone recomendaciones en materia de transparencia que permitan conocer información relevante como los costes y las condiciones económicas de los acuerdos que se establecen con los hospitales para la realización de los ensayos. En ese sentido, recuerda que "debería conocerse la aportación que realizan los hospitales públicos a través de financiación directa, horas de trabajo del personal sanitario, servicios o infraestructuras, una inversión que a día de hoy no se cuantifica, a pesar de tratarse de recursos públicos".