MURCIA (EUROPA PRESS). Las chicas presentan más problemas de salud mental y más graves asociados al consumo de alcohol y cannabis, según un estudio liderado por el investigador de la Universidad Loyola y director del Máster en Intervención Psicológica de Adicciones, Sergio Fernández Artamendi, quien observa que los síntomas más comunes asociados al consumo de alcohol fueron los problemas obsesivo-compulsivos y la ansiedad fóbica, mientras que los asociados del consumo de cannabis fueron los síntomas depresivos.
El objetivo de este estudio parte de la necesidad de adaptar las intervenciones psicológicas para adolescentes con conductas adictivas, teniendo en cuenta los problemas de salud mental y las diferencias de sexo. Por ello, los responsables del trabajo delimitaron el objetivo de evaluar diferencias de sexo en los patrones de consumo de alcohol y cannabis y los síntomas relacionados con la salud mental, y evaluar al mismo tiempo la relación entre los trastornos de salud mental y los trastornos relacionados con el consumo de estas sustancias.
El estudio, publicado en la revista 'Psicothema', se ha realizado sobre una muestra formada por 684 adolescentes de nueve institutos de enseñanza media y técnica del Principado de Asturias (España) de los cuales el 57,3% eran chicas. A los participantes se les proporcionó un cuestionario sobre frecuencia y patrones de consumo de sustancias, además de aplicar varios cuestionarios que detectan problemas derivados tanto del consumo del alcohol como de cannabis y problemas de salud mental. Una vez recopilados los datos, los científicos utilizaron instrumentos para evaluar las diferencias de sexo y las posibles interacciones entre los diagnósticos de salud mental y el consumo de sustancias.
Los investigadores recuerdan que, según el Plan Nacional sobre Drogas de 2019, de entre las sustancias consumidas por los adolescentes, el alcohol y el cannabis presentan algunas de las mayores prevalencias, lo cual genera preocupación dado el mayor riesgo de padecer más trastornos por consumo de alcohol y cannabis. Asimismo, observan que "son escasos" los estudios hasta el momento que evalúen la relación entre el sexo y los problemas de salud mental derivados asociados a las conductas adictivas.
"Es por ello que para diseñar estrategias de tratamiento adaptadas, es necesario conocer más acerca de los problemas comórbidos asociados a las conductas adictivas en esta población", concluyen.