guía según la revista 'Traveler'

Las 8 calas más ocultas de la Región

15/08/2021 - 

MURCIA. El calor sigue, otro año más, sin darle tregua a la Región. Domingueros, veraneantes o trabajadoras y trabajadores en su tiempo libre buscan darse un chapuzón en cualquiera de las playas, pozas o calas de la Comunidad. Por suerte, Murcia tiene el privilegio de contar con una costa muy amplia a apenas una hora en coche desde casi cualquier punto; y, aún mejor, si aquellos lugares que se quieren visitar son semi-exclusivos, toda una experiencia de arena fina y aguas cristalinas para las personas más aventureras. 

La revista CNTraveler ha hecho una recopilación con las ocho calas más escondidas de la Región:

Cala Aguilar

 

El acceso a esta cala es complicado, aunque el baño, todo un espectáculo. Se recomienda llegar a ella en kayak o en barco, ya que para ir por la montaña hay que tener práctica con el senderismo. La cala está a los pies de la Sierra de la Mora, cerca de Cartagena. Allí, además de la propia playa también se puede disfrutar de la Cueva de Neptuno, una entrada del mar en la roca; aunque, de nuevo, solo se puede acceder a ella si se tiene experiencia en el buceo profesional o la espeleología. 

Cala del Bolete Grande

 

Relativamente cerca de allí se encuentra otra de las calas más bonitas del litoral cartagenero. La cala del Bolete Grande está en el Espacio Natural Protegido de Cabo Tiñoso y destaca por sus transparentes aguas. La paz de este lugar hace que el camino por la senda del antiguo cuartel de Carabineros merezca la pena, ya que hay que dejar el coche bastante lejos de la playa e ir caminando. Esta cala cuenta con aproximadamente 100 metros de playa de arena dorada y aguas cristalinas donde se puede bucear perfectamente porque, por lo habitual, nunca hay mucho oleaje.

Cala Cerrada

 

Cala Cerrada se está convirtiendo en un atractivo un poco más turístico, pero aún así, su estado casi virgen hace que merezca la pena incluirla en la selección de calas secretas. El acceso es más sencillo que las demás, pero también para amantes del senderismo. Está situada muy cerca de la Cala del Bolete Grande pero el paisaje cambia relativamente ya que, la mezcla de las piedras y la arena fina le dan un aspecto más árido, aunque igualmente espectacular tanto para el baño como para el buceo. 

Playa Las Cañas, Cala de los Dentoles y Cala de las Mulas en Calblanque

 

Desde este enclave se puede disfrutar de un entorno privilegiado y la tranquilidad absoluta. La playa pertenece al Parque Regional de Calblanque y se caracteriza por esa arena dorada tan típica de la zona. La playa de las Cañas es la más accesible de toda la selección; pero es que, además, un poco más allá se puede llegar a la Cala de los Dentoles, mucho más escondida. Una pequeña senda de aproximadamente 20 minutos te lleva a la cala de apenas 50 metros. Sin duda las playas de Calblanque son una de las mayores joyas de la Región. 

La cala de las Mulas es otra de esas calas escondidas que se pueden encontrar en el Parque Regional de Calblanque. Hay que partir de la localidad de Los Belones e ir al Cabezo de la Fuente. Tras aproximadamente media hora caminando se llega a la pequeña playa, de unos 180 metros de largo, muy poco concurrida, arena fina y color dorado. Al estar en un espacio protegido, es muy importante respetar la vegetación o cualquier elemento del terreno ya que se compone de senderos rodeados de palmito y vegetación de la zona que baja hasta la misma arena.

Cala Desnuda

Esta pequeña cala de arena y piedra es eminentemente nudista, aunque no siempre es así. Estas aguas ya pertenecen a la bahía de Mazarrón, en un Espacio Natural Protegido de difícil acceso. De hecho, el aparcamiento más cercano está bastante apartado; además, tampoco hay señalización para llegar hasta allí, por lo que se recomienda el uso de Google Maps. Pese a las dificultades, la quietud y el entorno de la Cala Desnuda son inigualables. 

Cala de Fatares

Esta playa es una de las más inaccesibles para los que no pueden moverse en barco. El punto de partida está en la Sierra de la Muela, más concretamente desde el Mirador del Monte RoldánDe ahí sale la senda del Oso y el descenso es algo peligroso, con muchos desniveles. El camino puede llevar más de una hora desde el punto de partida, pero merece la pena porque la cala es prácticamente virgen.