MURCIA. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) ha decidido este miércoles bajar los tipos de interés 50 puntos básicos hasta la horquilla del 4,75% - 5%. Se trata de la bajada más drástica que preveía el mercado, cuyos pronósticos se dividían entre un el 0,25% y el medio punto. La decisión ha contado con el consenso de todos los miembros del comité, salvo Michelle W. Bowman, que prefería un recorte más moderado, del 0,25%.
En un comunicado, la entidad presidida por Jerome Powell ha señalado que los indicadores "sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido". No obstante, ha apuntado que se ha producido una "desaceleración" en la creación de empleo y un aumento de la tasa de paro, "aunque sigue siendo baja". Por otro lado, ha recordado que la inflación "ha avanzado más hacia el objetivo del 2%, pero sigue siendo algo elevada".
Aun así, "los avances en materia de inflación y el balance de riesgos" han llevado a la Fed a tomar esta decisión, aunque ha evitado comprometerse con futuras rebajas: "El Comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibro de riesgos" con el "compromiso" de "apoyar el máximo empleo y devolver la inflación a su objetivo del 2%". De hecho, tal y como recoge EFE, Powell ha declarado en la rueda de prensa posterior al encuentro que las decisiones se tomarán "reunión tras reunión" y sin "prisa".
Powell, además, ha asegurado que el recorte ha alcanzado el medio punto debido a que el banco central ha sido "muy paciente" y ha esperado "a que otros bancos centrales de todo el mundo recortaran los tipos varias veces". "Creo que esa paciencia realmente ha dado sus frutos en forma de nuestra confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible por debajo del 2 % . Creo que eso es lo que nos permite dar este fuerte paso hoy", ha añadido.
No obstante, la mediana de las proyecciones individuales de los miembros del Comité pronostica que los tipos se sitúen en el 4,4% a final de año, es decir, en la horquilla del 4,25% - 4,5%, lo que supondría bajar los tipos medio punto más antes de que finalice el presente ejercicio. En suma, el precio del dinero se recortaría un 1% en apenas tres meses.
Esta predicción se situaría en la línea del mercado. Por ejemplo, esta misma semana, el equipo de inversión de Portocolom AV consideraba que se "descuentan más de 100 puntos básicos de bajadas de tipos de interés para lo que queda de 2024". Estos analistas apuntaban a un recorte adicional del 1,25% en 2025, situando así la tasa en el entorno del 3% para principios de 2026. Según la mediana publicada por la Fed, los tipos podrían esta en el 3,25% - 3,5% a finales del próximo ejercicio, ligeramente por encima de lo proyectado por los mencionados analistas.
El mercado ya descontaba un recorte de entre 25 y 50 puntos básicos para la presente reunión desde el pasado mes de agosto, cuando Powell aprovechó su discurso en Jackson Hole para señalar: "Ha llegado el momento de que la política (monetaria) se ajuste". Un simposio en el que, además, espetó: "La dirección del viaje es clara". Aunque matizó que "el momento y el ritmo de los recortes" se basarían en "los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos".
Tal y como recoge Europa Press, los datos publicados en las últimas semanas han acompañado el citado discurso de Powell: el PIB de EEUU creció en el segundo trimestre un 3%, mientras que la estadística preferida por la Fed para monitorizar la inflación se situó en el 2,5% el pasado mes de julio, apenas medio punto por encima del objetivo marcado por el organismo. Además, el pasado mes de agosto se crearon 142.000 empleos no agrícolas, menos que en meses anteriores, pero que supone alcanzar los 44 meses seguidos creando empleo. El paro, además, se situaba en el 4,2%.
El precio del dinero había subido de forma ininterrumpida desde marzo de 2022 tras un par de años en el 0% - 0,25%, coincidiendo la pandemia de Covid-19 y la Guerra de Ucrania. Aunque desde julio de 2023 no se habían hecho cambios en la política monetaria, el contexto macroeconómico apuntaba a que la segunda mitad de 2024 sería un tiempo de movimiento en los bancos centrales. En este sentido, el BCE dio el pistoletazo de salida el pasado junio con un recorte de un cuarto de punto, aunque sin comprometerse con una senda concreta.
Tras el verano, la entidad dirigida por Christine Lagarde realizó de nuevo una bajada de 25 puntos básicos, que fue acompañada por un cambio técnico que acabó dejando el tipo de referencia en el 3,5%. Ahora, seis días después, ha sido el turno de la Fed con un recorte de medio punto.