MURCIA (EP). El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, ha afirmado este lunes que el instituto emisor paneuropeo debe ser prudente a la hora de flexibilizar su política monetaria, lo que sugeriría que es favorable a una nueva bajada de tipos en diciembre y no en octubre.
"Un enfoque gradual para reducir la restricción sería apropiado si los datos entrantes están en línea con el escenario central de las previsiones", ha explicado en una reunión del Banco Europeo de Inversiones (BEI). "Al mismo tiempo, deberíamos mantener la opcionalidad sobre la velocidad de los ajustes", ha añadido.
En este sentido, Lane ha indicado que de producirse una "aceleración sostenida" en materia de desinflación o una ralentización de la recuperación económica, deberá bajarse la tasa de referencia con mayor premura.
Por el contrario, si las lecturas de inflación apuntan a una moderación más contenida o a un repunte de la economía más potente de lo anticipado, sería oportuno reducir el precio del dinero más despacio.
"Estas consideraciones refuerzan el valor de un enfoque reunión a reunión y en función de los datos, dado que conserva la opcionalidad y la flexibilidad en ambas direcciones de cara a futuras decisiones sobre tipos", ha resumido Lane.
De forma similar, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha manifestado hoy en el VII Foro Banca que el banco central no ha asumido ninguna hoja de ruta y que pretende contar con el máximo abanico de opciones posibles.
"Hemos sido muy claros, no tenemos ninguna senda predeterminada de evolución de tipos y vamos a ir reunión a reunión", ha asegurado Guindos. "Queremos mantener toda la opcionalidad posible. [...] Analizaremos los datos, lo que es la evolución de los datos. No solamente un dato puntual", ha abundado.