MADRID (EP). La gran banca española se gastó 151 millones de euros en los servicios de auditoría de sus cuentas en 2021, un 3,46% más que en 2020, según se recoge en los informes consolidados presentados por las entidades financieras a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los principales bancos españoles -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- tenían a PwC y KPMG como principales auditores. En este sentido, cabe resaltar que PwC percibió la mayor cantidad, 115,19 millones de euros, mientras que KPMG recibió por los servicios de auditoría algo más de 31 millones de euros.
Por entidades, Banco Santander pagó a PwC en concepto de servicio de auditoría y otros relacionados con la misma labor un total de 109,7 millones de euros, un 4,08% más respecto a los 105,4 millones que abonó por el mismo concepto.
Estos servicios incluyen la auditoría de las cuentas anuales y consolidadas del Banco Santander y de algunas sociedades del grupo bancario, la auditoría integrada preparada a efectos del registro del informe anual en el formato 20-F ante la SEC -la CNMV estadounidense- para aquellas entidades que estén obligadas a ello; la auditoría de control interno (SOX) para las filiales del grupo que deben hacerlo; la auditoría o revisiones de estados financieros intermedios y los informes regulatorios requeridos del auditor correspondientes a distintas geografías del grupo.
Además, también se incluyen los honorarios por servicios relacionads con la auditoría como la emisión de 'comfort letters', servicios de verificación de información financiera y no financiera requeridos por los reguladores u otras revisiones de documentación a presentar ante organismos supervisores de mercados de valores tanto nacionales como extranjeros.
Asimismo, PwC también ha realizado servicios de asesoría fiscal y otros servicios por un importe de 3,1 millones de euros.
En 2021, Santander también contrató servicios a otras firmas distintas de PwC para realizar tanto labores de auditoría de documentos como de consultoría por un importe de 263,8 millones de euros, un 53,0% más con respecto a los 172,4 millones que se gastó en 2020, y un 15,90% más en comparación a los 227,6 millones de euros de 2019, año previo a la pandemia de Covid-19.
BBVA abonó a KPMG unos honorarios por las auditorías realizadas a sus sociedades de 25,4 millones de euros, un 10,69% menos que en 2020. Del total, 24,4 millones de euros correspondieron a las auditorías legales de cuentas y a otros trabajos relacionados con la misma; y 1,5 millones de euros a informes requeridos por supervisores o por la normativa legal y fiscal de los países en los que el grupo opera.
Asimismo, abonó 200.000 euros a otras firmas distintas a KPMG en concepto de honorarios por auditorías.
De su lado, CaixaBank pagó a PwC 9,37 millones de euros, de los que 7,552 millones de euros corresponden a las labores de auditoría de cuentas. La cantidad restante, de 1,746 millones de euros, corresponden a servicios relacionados con esta tarea, como la realización de 'comfort letters' para emisiones y de informes de procedimientos acordados.
Además, PwC recibió 1,775 millones de euros por otros trabajos distintos de los de auditoría, según se recoge en el informe de cuentas consolidado de la entidad.
Por su parte, Banco Sabadell pagó a KPMG en el ejercicio 2021 por los servicios de auditoría de cuentas y por otros servicios relacionados con la auditoría en España un total de 2,78 millones de euros, un 19,84% más que en 2020.
Cabe señalar que, dentro de esta cantidad, se incluye el abono de unos honorarios de 25.000 euros por los servicios prestados por KPMG para las auditorías correspondientes a su filial británica, TSB.
El Grupo Bankinter pagó honorarios a PwC de 1,826 millones de euros por los servicios de auditoría de cuentas en 2021, un 17,22% menos que el año anterior. Esta cifra incluye servicios relacionados con la auditoría.
PwC también otros servicios, como el de asesoramiento fiscal, por el que se ha embolsado alrededor de 215.000 euros.
Por último, Unicaja Banco abonó en 2021 a PwC unos honorarios de 2,085 millones de euros por auditoría, un 20,59% más que en 2020, cuando pagó 1,729 millones de euros.
Además, el importe por servicios prestados en relación con otros trabajos de verificación contable y regulatorios, ascendieron a 848 miles de euros, frente a los 1.349 miles de euros de 2020, y a otros servicios por importe de nueve miles de euros (101 miles de euros en 2020).