opinión

La FED debe frenar la inflación y a la vez apoyar la economía

Se trata de una de las reuniones más importantes de los últimos tiempos, dado el ritmo actual de la evolución de los mercados financieros

16/03/2022 - 

MADRID. La tan esperada reunión de marzo del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) ha llegado por fin, y dado que en febrero no hubo reunión, los inversores estarán muy satisfechos de que se abra esta ventana al pensamiento de la Reserva Federal (FED), sobre todo teniendo en cuenta las ramificaciones económicas actuales y de gran alcance de la invasión rusa de Ucrania.

En una audiencia del Comité del Senado a principios de este mes, Jerome Powell reiteró que la FED estaba preparada para seguir adelante con una cadena de subidas de los tipos de interés a partir de marzo, a pesar de las perspectivas económicas tan inciertas que se presentan. No podemos imaginar un escenario en el que la FED no suba esta semana.

Desde la última reunión de enero, la inflación general ha subido a un nuevo máximo de 40 años del 7,9% y la inflación subyacente se ha acelerado al 6,4%. Aunque se espera una subida de 25 puntos básicos, también observaremos atentamente el ajuste de la orientación del gráfico de puntos de los miembros del FOMC. Actualmente, los gráficos de puntos muestran tres subidas de tipos en 2022 y otras tres subidas en 2023, muy por detrás de las seis subidas que los mercados prevén sólo para 2022.

Ajuste cuantitativo

El ajuste cuantitativo (QT) es una pieza importante de la combinación de políticas en la actualidad, y esperamos que se aclare el posible calendario y la magnitud de la reducción del balance de la Reserva Federal. Los analistas del Deutsche Bank sugieren que una reducción cercana a los 800.000 millones de dólares en 2022 y otros 1,1 billones de dólares en 2023 equivaldrían, en conjunto, a unas tres o cuatro subidas de 25 puntos básicos, lo que demuestra la importancia de esta herramienta para configurar la política monetaria y la gestión de la curva de rendimientos de la FED en el futuro.

Los banqueros centrales se enfrentan a un dilema. Mientras que la atención se centraba en la lucha contra la inflación creciente, ahora el aumento de los precios de las materias primas alimenta los debates sobre la probabilidad de una desaceleración económica, la estanflación o una posible recesión. Las previsiones de crecimiento se están reduciendo y, aunque siguen estando por encima de las medias históricas, la preocupación por la salud de las economías mundiales está empezando a aumentar.

La FED debe compaginar la necesidad de frenar la inflación con la necesidad de apoyar la economía. Desgraciadamente, la autoridad monetaria estadounidense aún no ha iniciado su ciclo de subidas de tipos y la necesidad de iniciarlas no podría ser más acuciante. En definitiva, no me cabe duda de que se trata de una de las reuniones de la Reserva Federal más importantes de los últimos tiempos, dado el ritmo actual de la evolución de los mercados y la fluidez de los acontecimientos geopolíticos.

David Norris es gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel)

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