Los precios no subían tanto en la eurozona desde julio de 2008, cuando el BCE, presidido por Jean Claude Trichet, subió los tipos al 4,25%
BRUSELAS (EP). El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró en el tercer trimestre del año una expansión del 2,2%, acelerándose una décima respecto del crecimiento del 2,1% del segundo trimestre, según la primera estimación del dato publicada por Eurostat, que ha adelantado también el dato de inflación del mes de octubre, cuando los precios subieron un 4,1% interanual, el mayor incremento desde julio de 2008.
Para el conjunto de la Unión Europea (UE), el crecimiento del PIB estimado por Eurostat en el tercer trimestre de 2021 se situó en el 2,1%, frente al 2% del segundo trimestre.
En comparación con el tercer trimestre de 2020, el PIB de la zona euro creció un 3,7%, mientras que el de los Veintisiete se expandió un 3,9%.
De este modo, la economía española, con un crecimiento del PIB en el tercer trimestre del 2% respecto del segundo volvió a mantener una evolución trimestral peor que la media de la zona euro, como ha sucedido en cada trimestre de 2021.
De este modo, en el segundo trimestre de 2021, España creció un 1,1%, frente al 2,1% de la eurozona, y en los tres primeros meses del año el PIB español se contrajo un 0,6%, frente al retroceso medio del 0,1% de la eurozona.
Todos los países cuyos datos estaban disponibles registraron tasas de crecimiento del PIB positivas en el tercer trimestre, salvo Lituania (0%). El mayor ritmo de expansión trimestral entre julio y septiembre correspondió a Austria (3,3%), por delante de Francia (+3%) y Portugal (2,9%), mientras que los menores incrementos se observaron en Letonia (0,3%) y Chequia (1,4%), mientras que Lituania se estancó.
La modesta aceleración del crecimiento del PIB de la zona euro en el tercer trimestre refleja el impacto sobre la actividad de los problemas de suministro provocados por los cuellos de botella que han impedido al sector manufacturero responder al rebote de la demanda, así como del aumento de los costes derivado del encarecimiento de la energía, las materias primas y la mano de obra.
No obstante, la economía de la eurozona logró aumentar su ritmo de expansión en el tercer trimestre, confirmando el diferente momento del ciclo económico en relación con Estados Unidos, donde la expansión del PIB se frenó sustancialmente entre julio y septiembre, con un crecimiento del 0,5% en comparación con el 1,6% del segundo trimestre y el 1,5% de los tres primeros meses de 2021.
Por otro lado, Eurostat ha publicado este viernes la primera estimación de la tasa de inflación interanual de la zona euro en octubre, que se ha situado en el 4,1%, siete décimas por encima de la subida de precios observada en septiembre, lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro desde julio de 2008.
A diferencia de julio de 2008, cuando el barril de Brent rondaba los 150 dólares, frente a los 84 dólares de hoy, y un Banco Central Europeo (BCE) liderado entonces por Jean Claude Trichet acordó responder al alza de precios del 4,1% subiendo los tipos un cuarto de punto, hasta el 4,25%, la actual presidenta del BCE, Christine Lagarde, se esforzaba ayer en rebajar las expectativas del mercado sobre una subida de los tipos en la eurozona a lo largo de 2022.
"No me corresponde a mí decir si los mercados se están adelantando a sí mismos (al apostar por subidas en 2022), pero nuestro análisis sugiere que las condiciones no se cumplirán durante algún tiempo", defendía ayer Lagarde al apuntar que "si bien la fase actual de mayor inflación durará más de lo esperado originalmente, el BCE espera que disminuya en el transcurso del próximo año".
Según los datos adelantados por Eurostat este viernes, el fuerte repunte de los precios de la zona euro en octubre responde a la subida interanual del 23,5% de la energía, frente al 17,6% de septiembre, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,4%, por debajo del alza del 2,6% del mes anterior.
A su vez, los precios industriales no energéticos aumentaron en octubre una décima menos que en septiembre, hasta el 2% interanual, mientras que los servicios se encarecieron un 2,1%, cuatro décimas más.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro subió al 2% desde el 1,9% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente subió al 2,1% desde el 1,9% del mes anterior.
Se trata de la lectura más alta de la tasa de inflación subyacente d la zona euro desde diciembre de 2002.
Entre los países de la eurozona, las mayores subidas interanuales de los precios correspondieron en octubre a Lituania (8,2%), Estonia (7,4%) y Letonia (6%), mientras que los incrementos más moderados se registraron en Malta (1,4%) y Portugal (1,8%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se ha situado en octubre en el 5,5%, lo que implica un diferencial de precios desfavorable respecto de la zona euro de 1,4 puntos porcentuales, frente a las seis décimas del mes de septiembre.