MURCIA. Los viticultores de la Región de Murcia prevén que la vendimia, que comenzará en los próximos días, supere la calidad y cantidad del año pasado, aumentando hasta un 20% más la producción, a pesar de la incertidumbre que ha provocado la pandemia sanitaria de la covid-19, la cual ya afecta a la mayoría de los sectores de país.
"Esta primavera, las lluvias han ayudado mucho a la cosecha, y si no ocurre ninguna catástrofe meteorológica, la calidad, que es lo que realmente nos interesa, se encuentra en muy buenas condiciones" confiesa Silvano García Abellán, presidente del consejo regulador de la DO de origen de Jumilla.
Además, si a la buena calidad le sumamos más cantidad, se puede decir que la vendimia de este año, supera con creces al 2019. Así lo cree García Abellán, que prevé que la producción aumente un 15-20%, con un total de, aproximadamente, 848.260 hectolitros frente a los 736.751 hectolitros de 2019.
Aun así, el temor por el contagio está presente, sobre todo porque, una vez que los trabajadores terminen su jornada laboral, los agricultores no puede asegurar una seguridad una vez fuera del área de trabajo, explica Francisco Bravo, que hasta hace uno días era presidente de ASAJA de Jumilla, a lo que añade que, en principio, se harán PCR a las personas que presenten síntomas, aunque en ese caso, no deberían acudir al trabajo y ponerlo en conocimiento con los servicios sanitarios para que operen como consideren necesario.
Los protocolos de prevención no varían con respecto a los demás sectores. El uso constante de mascarillas, hidrogel en al entrar al horario de trabajo y durante los descansos, al igual que una distancia de seguridad entre los trabajadores son algunas de las prácticas que se tienen en cuenta para la vendimia, igual que se ha estado funcionando hasta ahora, comenta el expresidente, quien asegura que la distancia de seguridad "no sería un problema" en los trabajos del campo.
Por otro lado, Bravo afirma que se ha generado un aumento de los gastos debido a las medidas de seguridad, tanto en las labores de comercialización, como en la protección de los trabajadores. "Con respecto al transporte, se han tenido que realizar más viajes y se han contratado más vehículos, además de adecuarlos con las medidas de seguridad necesarias", afirma. El aumento de gastos tendrá "repercusión en el precio del producto final".
Pedro García, presidente de COAG (Coordinadores de organizaciones Agricultores y Ganaderos) de Jumilla, también ha incidido en el aumento de los gastos debido a las medidas de prevención: "Estamos en una situación en la que tenemos que tomar muchas precauciones, tanto en el área de trabajo como para los propios trabajadores. Los protocolos sanitarios hay que cumplirlos, y esto ha generado un aumento de los gastos entre un 25 y un 30%".
A pesar de ello, se prevén buenas cosechas para este año. La vendimia se ha adelantado unos 10 días, por lo que comenzará a mediados de agosto, aunque los días más potentes seguirán siendo a partir de septiembre.
Por ahora, no se prevé aumentar la cantidad de temporeros con respecto a otros años, aunque eso lo deberá estudiar cada agricultor. "Los agricultores suelen trabajar con ‘los de siempre’, gente a la que conoce puede que incluso años, o que haya trabajo en otros cultivos. Por ahora, estimo que serán los contratos habituales, y si no, serán más, sobre todo por la cantidad de producto este año", afirma el presidente.
El sector del vino es uno de los motores económicos de la Región, llegando a facturar 300.000 de euros en 2019, además de contar con tres denominaciones de origen, Jumilla, Yecla y Bullas.