Se evaluarán los posibles vertidos, la modificación de las corrientes internas y el intercambio de agua a través de los canales de comunicación con el Mediterráneo
MURCIA. La Universidad de Murcia analizará la salud del Mar Menor para intentar paliar posibles colapsos. Y es que la UMU ha recibido una subvención de 347.875 euros, aprobada por el Consejo de Gobierno, para realizar un seguimiento y analizar las previsiones de la evolución del ecosistema de la laguna salada.
El Grupo de Ecología y Ordenación de Ecosistemas Marinos Costeros de la institución ha sido elegido para esta tarea por su experiencia investigadora en esta materia. Este grupo está encargado de realizar un seguimiento de la evolución de la calidad de las aguas y del estado del ecosistema marino para poder anticipar los cambios que puedan perjudicar la recuperación de la laguna.
Además, este seguimiento permite evaluar los posibles vertidos, la modificación de las corrientes internas y el intercambio de agua a través de los canales de comunicación con el Mediterráneo, lo que resulta vital para la gestión biológica y ecológica del Mar Menor.
Esta actuación forma parte de las medidas urgentes que fueron aprobadas en noviembre de 2019 por el Consejo de Gobierno para paliar la situación en la que se encontraba el Mar Menor tras la DANA. En específico, las lluvias torrenciales provocaron la entrada de una inmensa cantidad de agua dulce cargada de materiales en suspensión y nutrientes a la laguna litoral, lo que favoreció una bajada en el nivel de sal y fomentó el fitoplancton.
La comunidad científica destaca la importancia de mantener un continuo estudio de procesos en el Mar Menor para mantener la biodiversidad y conseguir que el estado de la laguna murciana sea el de antaño.