MURCIA (EFE). La Unión Europea abrió este martes una licitación para seleccionar proyectos de desarrollo de chips cuánticos en los que invertirá 65 millones de euros, dentro del total de 200 millones que prevé destinar a este tipo de semiconductores en su estrategia para impulsar la producción en Europa.
"La licitación seleccionará el proyectos para el desarrollo y la fabricación de tecnologías cuánticas para reforzar la innovación en Europa y allanar el camino para establecer una cadena de suministro para la manufactura de chips cuánticos en Europa", dijo en un comunicado la Comisión Europea.
Este tipo de chips son semiconductores de vanguardia utilizados en ordenadores cuánticos y en sensores que permiten, por ejemplo, resolver problemas de optimización en logística, realizar simulaciones moleculares que aceleren el descubrimiento de fármacos, crear métodos de encriptado avanzados que refuercen la ciberseguridad, o mejorar los algoritmos usados por la inteligencia artificial.
La financiación se canalizará a través de la Empresa Conjunta de Chips creada en el marco de la Ley Europea de Chips aprobada en 2023, de la que forman parte la Comisión Europea, los 27 Estados miembro de la UE junto con Reino Unido, Islandia, Noruega, Israel y Turquía, así como tres asociaciones industriales de sector.
Bruselas espera que los 65 millones de euros que aportará la UE en este primera licitación - que se cerrará en enero de 2025- sean complementados con financiación de los Estados por ese mismo valor. La dotación forma parte de la partida de 200 millones de euros que se destinarán al desarrollo de chips cuánticos en los próximos tres años.
Los problemas generados por la escasez mundial de chips a raíz de la pandemia llevaron a la UE a adoptar una ley para reforzar este sector en Europa y reducir su dependencia de un puñado de países terceros - sobre todo Taiwán y Corea del Sur- para el suministro de semiconductores, emulando así los planes que también tienen Estados Unidos o China de potenciar esta industria fundamental para el desarrollo tecnológico.
La ley prevé aumentar la capacidad de fabricar chips en territorio europeo (duplicando la producción hasta llegar a un 20 % de la fabricación mundial en 2030), consolidar el liderazgo europeo en investigación en semiconductores y favorecer el traslado de estas innovaciones al mercado, así como vigilar mejor las cadenas de suministros para anticipar crisis y responder a ellas.
Estará dotada con 3.300 millones de euros del presupuesto europeo, pero la Comisión Europea calcula que permitirá movilizar unos 43.000 millones de euros al atraer otras inversiones públicas y privadas.