Teresa Ribera y Fernando López Miras, en enero, en San Pedro del Pinatar. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)MURCIA. Ninguna ministra ha tenido más incidencia para la Región de Murcia que Teresa Ribera. La todavía vicepresidenta y titular para la Transición Ecológica dará el salto a Bruselas en las próximas elecciones europeas del 9 de junio como candidata española del PSOE. Su marcha no ha dejado indiferente a nadie en tierras murcianas. Las opiniones son casi antagónicas: desde el elogio y el agradecimiento de su partido y los ecologistas hasta las críticas y los duros reproches del Gobierno regional, los agricultores y el resto de formaciones políticas. En esto último coinciden tanto la derecha como parte de la izquierda, con la obvia excepción del PSOE, pues Podemos considera que la ministra "no ha hecho nada o muy poco por el Mar Menor".
Ribera era uno de los cinco ministros que aún perduran en el Gobierno desde el primer Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, en 2018, junto con Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Luis Planas y María Jesús Montero. Sus competencias afectaban de lleno a dos problemas trascendentales para la Región, el agua y el Mar Menor, dos asuntos de Estado para Murcia, se podría decir. Visitó tierras murcianas en nueve ocasiones, la última fue el pasado jueves. Su andadura, de hecho, ha coincidido con los graves episodios de anoxia de la laguna (2019 y 2021) y también queda marcada por la aprobación de los planes hidrológicos de cuenca, que ha levantado en armas al Sureste español. "El recorte al Trasvase es el mayor ataque político a la Región de Murcia en décadas", llegó a decir el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras.
El Gobierno regional precisamente no se lleva un buen recuerdo a pesar de las treguas escenificadas en las últimas visitas de Ribera. "El legado que deja en la Región es catastrófico", sentenciaba la consejera de Agua, Sara Rubira, quien no olvida las modificaciones de las reglas de explotación, el plan del tajo y la actualización de los caudales ecológicos. "No ha beneficiado nada a la Región", asevera, crítica con el hecho de que desoyera a los técnicos en 26 peticiones de trasvases para la Región y "enviara menos agua" para el Segura, en referencia a los trasvases mensuales de agua, analizados en la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura .
Más conciliador se mostraba el consejero de Mar Menor, Juan María Vázquez: "Confío que, tras su marcha, continuaremos avanzando en la coordinación entre administraciones para la recuperación y conservación del Mar Menor, más aún después del esfuerzo realizado en los últimos meses desde el Gobierno de la comunidad autónoma para que esta coordinación se produzca". No obstante, el mandatario regional advierte de que quedan por ejecutar proyectos medioambientales muy importantes "para la Región, tales como la regeneración de la bahía de Portman o la ejecución de medidas esenciales para la recuperación del Mar Menor incluidas en el plan vertido cero". Con todo, confía en que "el compromiso de inversiones anunciado para el Mar Menor no se minore" y que con su marcha a Bruselas "se puedan recuperar algunas de las inversiones europeas que se perdieron".
Desde el PSRM, en cambio, tienen otra visión muy diferente de la gestión de Ribera. El líder socialista, José Vélez, valora que ha dado respuesta a algunos de los principales problemas de la Región como el Mar Menor o el agua, "incluso más allá de las competencias del Ejecutivo de Pedro Sánchez". Destaca el Marco de Actuaciones Prioritarias para el Mar Menor, la hoja de ruta aprobada en noviembre de 2021 y cuya inversión total ha ascendido recientemente hasta los 675 millones de euros. "Es una cantidad sin precedentes", subraya al tiempo que lamenta "la inacción del Gobierno regional de López Miras para resolver un problema que el Partido Popular ha generado".
El socialista, que opina que una buena noticia que Ribera vaya a encabezar la candidatura del PSOE a las próximas elecciones del Parlamento Europeo, también defiende la gestión de Ribera en materia de agua, uno de los asuntos más controvertidos. En su opinión, "el trabajo conjunto entre el Gobierno de España y el PSOE de la Región de Murcia está permitiendo ofrecer soluciones a los problemas del agua en nuestra comunidad autónoma". Recuerda que se han destinado más de 3.000 millones de euros para aumentar la capacidad de desalación e interconectar desaladoras y reducir el coste del agua desalada a través de plantas fotovoltaicas, entre otras. También recalca la puesta en marcha del agua desalada, "una de las principales medidas que pedíamos desde el PSOE de la Región de Murcia y que es fundamental para apoyar a nuestros regantes".
Ribera llegó a comprometerse con visitar la laguna cada tres meses." Trabajamos contrarreloj en la recuperación del Mar Menor", dijo en Cartagena en 2023. Una de las últimas actuaciones fue la puesta en marcha de la comisión Interadministrativa, un órgano contemplado en la ley del Mar Menor de 2020 y que busca aunar esfuerzos entre las tres administraciones implicadas (el Gobierno central, el Ejecutivo regional y diez ayuntamientos). En octubre de 2019 se desplazó hasta el Mar Menor y habló de "emergencia ambiental". No era para menos. Días antes aparecían muertos miles de peces en las playas de San Pedro del Pinatar, ahogados por la falta de oxígeno. Aquella agresión fue considerada un símbolo del colapso del Mar Menor.
Desde Podemos, sin embargo, discrepan. Su anterior socio de coalición (lo fueron en la pasada legislatura) cree que "lamentablemente, las palabras de la señora Ribera nunca se han visto acompañadas por los hechos". Así lo esgrime la diputada María Marín: "En los seis años que ha sido ministra, el Mar Menor ha sufrido dos ecocidios y nos hubiera gustado que desde el Gobierno de España hubiera habido una respuesta mucho más enérgica frente al negacionismo del PP". A su juicio y "a pesar de toda la propaganda y el green washing (ecoimpostura)", Ribera "no ha hecho nada o muy poco por el Mar Menor, lo mismo que López Miras, y las consecuencias las vamos a ver muy pronto".
Marín aduce que en otros lugares, como en Doñana, "sí que se han puesto manos a la obra y han aprobado en pocos meses un plan financiado con 1.400 millones de euros que ha puesto de acuerdo a agricultores y ecologistas". Y se pregunta: "¿Por qué no se ha impulsado un plan así en la Región de Murcia? Está claro que por falta de voluntad política". En lugar de ello, añade, "la ministra se ha dedicado a anunciar planes e inversiones que no han terminado de llegar a la Región y la prueba es que hoy siguen entrando al Mar Menor más nitratos que nunca".
Desde el PP tampoco tienen buenas palabras. Los populares ven muy "significativo" que el PSOE haya propuesto a Ribera para encabezar su listas al Parlamento Europeo porque "Pedro Sánchez premia así a quien ha sido la principal mano ejecutora del maltrato y los castigos continuos de su Gobierno a la Región". Fuentes del partido aseguran que ha sido una ministra "nefasta" para Murcia: "Es la responsable de parar las obras que se estaban ejecutando en Portman; la responsable de meter en el cajón el Plan Vertido Cero que solucionaría los problemas del Mar Menor; la responsable del mayor recorte de la historia del Trasvase Tajo Segura…". Y añaden: "Si alguien ha venido personificando el fanatismo ideológico de un Gobierno alejado de los problemas reales de los españoles ha sido Ribera, que incluso ha llegado a contribuir a las campañas de criminalización de los agricultores. Y si alguien ha venido personificando el trato injusto y sectario del Gobierno de Sánchez a la Región de Murcia ha sido Teresa Ribera, más dedicada a la propaganda vacía y anuncios que nunca llegan que a invertir de verdad en el Mar Menor".
Otra voz discordante con Ribera es Vox. El vicepresidente de la Comunidad, José Ángel Antelo, sostiene que la elección de Ribera como número uno del PSOE para las europeas "es contraria a los intereses de la Región de Murcia" y afea su "inmovilismo" para solucionar los “problemas reales del Mar Menor". En su parecer, "la conocida como ministra de 'transición al secano' parte desde una credibilidad muy reducida", pues "encarna lo peor de los dogmas de la religión climática que arruina a nuestras empresas y empobrece a los trabajadores, especialmente a los del sector primario, estratégico para la prosperidad de esta tierra nuevamente olvidada por los socialistas".
El líder de Vox también lamenta que no haya actuado durante los últimos cuatro años sobre "los vertidos de agua contaminada, unos 200 litros por segundo, en la Rambla del Albujón", un bombeo que, apunta, "es su responsabilidad". También la ve "deslegitimada" para representar a los españoles en la Unión Europea tras cuestionar la separación de poderes en España "señalando al juez Manuel García Castellón": "Su blanqueamiento a los separatistas catalanes que protagonizaron el golpe de Estado de octubre de 2017 y el terrorismo callejero que se vivió antes y después del referéndum para separar a Cataluña del resto de España la deslegitima para representar a los españoles en la Unión Europea".
Los ecologistas no están de acuerdo. El portavoz de Anse, Pedro García, ve una labor "enormemente positiva" y considera que ha sido "clave" para lograr medidas para acabar con los problemas en origen, como la contaminación por nitratos y la identificación del regadío ilegal. Según los cálculos del Ministerio, se vierten al Mar Menor 3.500 toneladas de fosfatos. Hasta la fecha se han desconectado 9.000 hectáreas de regadío ilegal. La delegada del Gobierno, la socialista Mariola Guevara, valoraba su "gran compromiso" y su "capacidad" con la transición ecológica. "Ella ha demostrado con sus actuaciones es de la principales involucradas en la transición ecológica y el reto demográfico". Y apostillaba: "Estamos de enhorabuena en Europa con una candidata como Teresa".
El campo, en cambio, clama. El secretario general del ASAJA en la Región, Alfonso Gálvez Caravaca, calificaba su elección como candidata del PSOE como "una mala noticia" porque sostiene que sus decisiones en materia de agua y medio ambiente han estado basadas "en criterios subjetivos y con marcado carácter ideológico radical". Reprocha que "ha sido incapaz de liderar una planificación hidrológica coherente y vertebradora para atender la demanda hídrica en España" y entiende que se marcha "sin resolver el grave problema de los acuíferos sobreexplotados y el regadío consolidado dependiente de los mismos".
Así lo considera: "Las directrices marcadas desde su Ministerio y como vicepresidenta del Gobierno han influido negativamente en el diseño de la nueva PAC, como mayores trabas y exigencias para agricultores y ganaderos, que no mejoran en nada, la protección del medio ambiente. Y en política hídrica, "ha reducido la disponibilidad de agua proveniente del Trasvase Tajo Segura, aplicando cambios normativos perjudiciales para los regantes sin haber facilitado el consenso entre los territorios ni con los regantes". De hecho, censura que ha llegado a acuerdos de "forma unilateral para elevar los caudales ecológicos del río Tajo, perjudicando al Trasvase y deja muy tocadas las reglas de explotación del acueducto, con la intención de restringir aún más la disponibilidad de agua para el trasvase".
