MURCIA. La jornada 'Next es Ahora, por una Región más social dentro de una Europa innovadora' reúne a cerca de 400 profesionales del ámbito social y técnicos del Tercer Sector para transferir las buenas prácticas desarrolladas en proyectos de innovación social dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, según informaron fuentes del Gobierno regional.
El acto ha contado con la participación de 17 ponentes especializados, con el objetivo de conocer y compartir el reto que está suponiendo desarrollar más de 200 actuaciones en el marco de 20 ejes estratégicos de innovación dentro de la Región de Murcia, que han requerido de una inversión de más de 81 millones de euros de fondos europeos.
Entre las acciones que impulsa la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad junto con entidades sociales y locales, destacan aquellos programas multidimensionales que ayudan a revertir la situación de riesgo de pobreza y exclusión social, a través de metodologías participativas y el fomento del emprendimiento.
La consejera Conchita Ruiz ha destacado que "la innovación social permite impulsar procesos de transformación para mejorar la capacidad de actuación de las personas en riesgo de exclusión social, ya que ponemos a sus alcance todas las herramientas necesarias para que sean ellos mismos los que reviertan su situación de vulnerabilidad y puedan iniciar un nuevo proyecto de vida junto a su familia".
La jornada incluye cinco mesas redondas, la primera se ha dedicado a la innovación que están experimentando los Servicios Sociales de Atención Primaria de la Región. Así, los proyectos llevados a cabo en Yecla, Librilla, Murcia y Cartagena se han expuesto como ejemplos destacados de atención integral para abordar la inclusión social de las personas desde diferentes ámbitos.
La prestación del servicio de teleasistencia en la Región ha evolucionado en los últimos años para mejorar la atención que reciben los cerca de 9.000 usuarios dependientes que, actualmente, residen en sus domicilios y ha facilitado extender el servicio hasta los 12.000 beneficiarios. A la gratuidad del mismo y al nuevo de modelo de atención personalizada, se suma ahora la digitalización de terminales.
La Región de Murcia es la primera comunidad autónoma que digitaliza el servicio para ofrecer una respuesta más inmediata ante situaciones de emergencia, soledad o aislamiento. Los nuevos terminales incorporan, como valor añadido, un carácter más proactivo y preventivo, detectándose con antelación necesidades y posibles riesgos de salud, físicos o emocionales, para poder actuar con rapidez a cualquier hora del día, los 365 días del año.
Bonos digitales para colectivos vulnerables La transformación digital también llega a las personas en situación de vulnerabilidad con el 'bono digital' que subvenciona la conexión a Internet a cerca de 4.400 familias de la Región que no disponen de banda ancha por falta de liquidez económica. Esta iniciativa, con una cuantía máxima de 240 euros al año, favorece la desaparición de la brecha digital entre zonas rurales y urbanas y permite el acceso de los citados colectivos a servicios educativos, culturales, sociosanitarios, laborales y comerciales.
Por otra parte, cerca de 400 jóvenes ex tutelados por la Comunidad encuentran una nueva oportunidad para iniciar su proyecto de vida con programas de inserción social y laboral que les preparan para la vida independiente. No sólo se les ofrece atención residencial, sino que también se pone a su disposición servicios de orientación formativa y de acceso al mercado laboral.
Destaca el proyecto 'Poimet', desarrollado junto con la Universidad de Murcia, que incluye servicios de orientación e inserción laboral, con acciones encaminadas a la búsqueda activa de empleo a través de prácticas profesionales, con el diseño de un plan de trabajo individualizado y centrado en las metas y aptitudes de los participantes.
Los centros residenciales de la Región para personas mayores y personas con discapacidad evolucionan hacia un nuevo modelo de cuidados de larga duración, con estancias más individualizadas y diseñadas para mejorar la autonomía y bienestar de los residentes.
Los nuevos equipamientos favorecen además la integración de la persona en el entorno e, incluso, la desinstitucionalización de los centros, ya que se crean entornos más acogedores y familiares.