CARTAGENA. "Una tasa de ocupación del 30% o el 40% este verano sería para nosotros todo un récord", dice María del Mar Martínez, presidenta de la Mesa del Turismo de la Región de Murcia. "La reputación de España ha caído por los suelos y además nos vendrán una serie de restricciones a la llegada de turistas extranjeros" que harán que este mercado quede sin clientes de fuera de España, añade la recién nombrada mandataria, que además es la presidenta de Hostetur.
Ahora parece muy lejos aquellos datos que dicen que la Región de Murcia recibió 1.144 millones de euros en 2019 por el turismo extranjero, el gasto medio por turista alcanzó los 1.084 euros el año pasado y el medio diario por persona, en 2019 ascendió a 91 euros. Nada que ver a lo que sucederá este 2020. La previsión es que cerca de 300.000 turistas extranjeros se diluyan por el camino este próximo verano, lo que supondría unas pérdidas cercanas a los 320 millones de euros, un auténtico drama para la economía regional y para los miles de puestos de trabajo que se generan desde mayo hasta septiembre.
El sector del turismo representa el 12% del PIB de la Región de Murcia, tan solo superado por la agricultura, por lo que no cabe otra cosa que dejar la preocupación a un lado y empezar a trabajar para que en el momento de levantarse el estado de alarma los establecimientos ligados al turismo sepan qué, cómo y cuándo pueden subir la persiana de sus negocios. Eso sí, son muy conscientes que deberán apostarlo todo por el turismo nacional, ya que los viajeros de otros países se dan, a día de hoy, por perdidos.
El cierre de aeropuertos y puertos, las restricciones de pasajeros que supone esta medida; el miedo que generará a las empresas intermediarias la venta de productos turísticos españoles, derivando, por tanto a sus clientes a zonas más seguras, o las propias medidas del ministerio de Sanidad en cuanto a distribución y uso de los espacios públicos, se convierten en un incesante goteo de contratiempos para los profesionales del turismo.
"Nuestro sector será el último en ponerse a trabajar", añade Bartolomé Vera, presidente de Agruphotel, la Agrupación de Hoteles y Establecimientos Turísticos de Cartagena y Comarca. "Estamos muy pendientes de cómo van cambiando las cosas y lo que nos explique Sanidad respecto a cómo va a ser esa vuelta, pero sabemos muy poco ahora de lo que podemos esperar".
Por otro lado, son muy conscientes, y así lo transmiten, de que el mercado internacional "está perdido por todas esas limitaciones que nos encontraremos: las fronteras, las compañías desconocen si van a poder volar o no, o si la touroperación funciona y en qué medida. Todo eso no depende de nosotros, sino de las mayoristas". Por eso, piensan que la única opción es "el turismo nacional".
En los tres primeros meses de este año llegaron a nuestros hoteles, campings y apartamentos turísticos cerca de 35.000 turistas de fuera de nuestras fronteras. Desde entonces cada día que pasan los establecimientos vacíos de viajeros y trabajadores su brecha es mayor. "En nuestro caso teníamos el cartel de completo cuando nos cogió el estado de alarma. Cerca de 10.000 turistas se quedaron atrapados en Murcia y Alicante ante el cierre apresurado de campings y hoteles", indica Mar Martínez, también propietaria del Camping Caravaning, quien lejos de resignarse, pide soluciones.
"Nos encontramos en una situación muy vulnerable. Los clientes nos preguntan si podrán venir y estamos tomando decisiones sin tener toda la información", explica la presidenta de la Mesa regional de Turismo, quien añade que necesitan medidas "serias y coherentes" por parte del Gobierno para salir de esta crisis, ya que solo ve incertidumbre y caos en lo decidido hasta ahora.
"Por sentido común", prosigue Vera, los turistas nacionales no querrán ir a las grandes aglomeraciones que se pueden producir en las ciudades importantes, por lo que "buscarán sitios menos masificados" y ahí es donde los establecimientos de la Región -con un número de contagios muy bajo por ahora- deben echar el resto.
Es por eso por lo que el presidente de Agruphotel propone una "oferta cerrada". "El cliente se va a preguntar qué propuesta le puede ofrecer Cartagena, Murcia, Caravaca, Yecla o el Mar Menor. Querrá saber qué hay abierto, si podrá practicar deporte náutico, si tendrá opciones culturales y de ocio. Se buscará más un paquete concreto, visitas programadas, en las que la seguridad sea una medida prioritaria dentro de la programación", afirma.
Para mostrar sus propuestas han mantenido diferentes contactos con las autoridades a las que han hecho llegar estas iniciativas. "Son ellos, los dirigentes políticos de los ayuntamientos y consejerías, además del Itrem (Instituto de Turismo de la Región de Murcia), los que nos deben ayudar a eliminar las dudas, indecisiones o reparos de nuestros clientes y a transmitirles seguridad".
Prepararse, no obstante, no es fácil, esgrime la presidenta de la Mesa de Turismo, "deberíamos estar haciendo una planificación con cierto rigor, pero solo nos llega confusión desde el Gobierno. Las contradicciones que nos mandan no ayudan", dice Mar Martínez, que afirma haber mantenido ya varias reuniones con la consejería de Turismo y el propio presidente del Gobierno regional. "Necesitamos ayuda e información, porque es básico tener nuestro periodo de adaptación cuando se levante el estado de alarma. En mi caso concreto, de nuestro negocio dependen 70 familias y todos nuestros clientes. Queremos recuperarlos cuanto antes, con garantías y con ayuda para salir adelante".
El pasado mes de febrero la consejería de Turismo informó que este año dispondrá de un presupuesto total de 23.196.985 euros, con el que se impulsar el nuevo Plan Estratégico Turístico 2020-2030, "una hoja de ruta clara para generar una oferta turística sostenible, responsable y adaptada a los nuevos mercados", explicaba la consejera Cristina Sánchez. Claro, aquellas medidas venían motivadas principalmente por los trágicos acontecimientos sucedidos en la zona costera del Mar Menor, con las tormentas que han supuesto otro hándicap añadido al turismo regional.
"Destinaremos 63.553 euros al día a mejorar la posición de la Región entre los mejores destinos turísticos de España, a fomentar una juventud activa y participativa e incrementar la calidad de vida a través de la práctica deportiva y el deporte profesional federado", explicó Sánchez.
Entre los retos que se persiguen para este año y en el marco del plan estratégico se encuentra lograr nuevas conectividades aéreas y operativas, avanzar en el desarrollo de planes de calidad de la oferta, el diseño de nuevas experiencias turísticas para la desestacionalización, alcanzar un posicionamiento fuerte de la imagen del destino y la formación o digitalización de las empresas de actividades turísticas.
El panorama ha cambiado radicalmente, por lo que tanto la Consejería como los Ayuntamientos de la Región tendrán que readaptar sus políticas e inversiones a este nuevo escenario que, además, no deja de ser inestable y susceptible a cambios. El sector del turismo demanda confianza, seguridad y certezas, algo que desde las autoridades no son capaces en estos momentos de brindarles.