MURCIA. La Región de Murcia tiene sus orígenes en el reino de Tudmir, que del 572 al 831 y tenia su capital en Oriola (actual Orihuela) y la sede Episcopal en Begastri (actual Cehegín). En el año 831, Abd al Rahman II trasladaba la capital a Mursiya (Murcia) un territorio que estaba integrado por el norte de la actual Almería, Murcia, Alicante y más de la mitad de Albacete.
Prácticamente el mismo territorio que posteriormente configuró el reino de Murcia y que en 1243 se incorporó a la Corona de Castilla, aunque las continuas disputas con Aragón modificaron reiteradamente su territorio. En 1713, el Reino de Murcia continuaba con una gran parte del territorio inicial, aunque agrupado en distintas esferas jurisdiccionales. El mapa que sigue es del reino de Murcia y sus Partidos y corresponde a 1778.
Es en 1833 cuando Javier de Burgos realiza la configuración provincial de España, una división en provincias que no tuvo en cuenta ninguna razón histórica, aunque sí incorporó las provincias marítimas que se habían creado menos la provincia marítima de Cartagena. En la configuración de las Regiones, que se mantenía, la de Murcia integraba la provincia de Albacete.
El Estado de las Autonomías, recogido en la Constitución de 1978, conlleva una nueva modificación territorial y la provincia del Albacete se incorpora a la Comunidad de Castilla la Mancha, mientras que la Región de Murcia se queda como uniprovincial.
La Región ha ido perdiendo territorio a lo largo del tiempo, aunque su población -con más de millón y medio de habitantes- se mantiene superior a todas las regiones uniprovinciales, e incluso a algunas del resto de las regiones. Por ello, es preciso que Cartagena recupere su estatus de provincia y la Región se conforme en dos provincias: Cartagena y Murcia.
"Es preciso que Cartagena recupere su estatus de provincia y la Región se conforme en dos provincias: Cartagena y Murcia"
Es necesario el compromiso de todos para anticipar el futuro de la Región. De esta forma, a través del dialogo y la negociación, se pueden derribar los muros que siguen frenando su desarrollo y el aprovechamiento de todas sus potencialidades, como su conexión a los grandes ejes ferroviarios y como puerta de entrada a Europa con el nuevo puerto de el Gorguel, fundamental para España y vital para la Región.
Para conseguir poner en valor todas las potencialidades de la Región es necesaria la unidad de todos, consiguiendo de los partidos políticos el acuerdo cierto para derribar los muros que frenan su desarrollo, así como de los plazos para hacerlo realidad:
Es necesario y urgente que pasemos de la critica a la negociación y al acuerdo para poner en valor todas las ventajas comparativas con las que cuenta la Región, acordando entre los partidos políticos, Gobierno regional, empresarios y sindicatos un plan que pueda atraer inversores y talento, a la vez que juntos conseguir del Gobierno de España la declaración de interés nacional del nuevo puerto de El Gorguel y la programación de las infraestructuras ferroviarias. De esta forma, se podría recuperar su fortaleza pasada y poder situarse en 2030 en el entorno de la media nacional en renta y PIB por habitante.
La provincia de Cartagena es una realidad histórica que deberíamos recuperar