EL PASICO DEL APARECIDO / OPINIÓN

La reforma y el refondo

15/01/2022 - 

CARTAGENA. No pensaba escribir nada el Aparecido sobre la reforma laboral, pero un empresario lorquino y dos cartageneros se lo han pedido. A vuestro riesgo y ventura, les respondió. Lo primero de todo, tranquilidad: el Real Decreto-Ley 32/2021 será convalidado porque se sumarán los 155 votos del PSOE y Unidas Podemos con los 23 aportados por Cs y la larga lista de partiditos con uno o dos escaños en el Congreso. Ni siquiera serían necesarios los 6 del PNV, por no hablar de los 52 de Vox. La probabilidad de que el Congreso dé luz verde al decreto sin cambiarlo apreciablemente es, por tanto, bastante alta.

Este decreto de "medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado laboral" debería llamarse de "obtención de los fondos europeos". En efecto, más que a una reforma asistimos a un refondo, lo que explica por qué lo han firmado los sindicatos UGT y CCOO y la organización empresarial CEOE. Están todos pendientes del reparto de miles de millones de euros que, habituado a esos manejos según revelan las múltiples investigaciones judiciales que le afectan, el separatista Madí anunció que sería una "merienda de negros". Bueno, pues aquí no hay negro que renuncie a su tajada. Una parte de esos fondos son, en realidad, créditos, pero eso no le importa a casi nadie: si el déficit y la deuda ya son excesivos, sigamos adelante por la misma vía, parecen pensar.

Y ahora la letra chica. Novedades: restablece el predominio del convenio de sector sobre el de empresa, lo que obligará a las pequeñas a pagar los mismos sueldos que las grandes; retorna la vigencia de los convenios vencidos, lo que evitará desregulaciones; dificulta los contratos temporales y los precarios; una adicional debilita el mérito y capacidad para el empleo público. Omisiones: no se encarece el despido; no se recuperan los salarios de tramitación; la predominancia del sector no se extiende a las condiciones de trabajo; siguen los ERTES.

"LOS SINDICATOS FIRMAN POR LO QUE DICE EL DECRETO; LOS EMPRESARIOS, POR LO QUE NO DICE"

Esos datos añaden motivos para que los sindicatos lo hayan firmado: se ve reforzada su influencia, pues pintan más a escala sectorial que en cada pequeña empresa. Además, gobiernan los suyos y convenía apoyarlos. ¿Y los empresarios? Saben que se irán a pique las pequeñas empresas en las que crezcan los salarios por encima de la productividad, pero esperan poder sortear discretamente la predominancia del convenio sectorial. Les gustaba más lo existente, como prueba que hayan puesto a su creadora, la ministra Báñez, al frente de su fundación, pero saben que la reforma del Gobierno actual podría haber mucho sido peor. En resumen: los sindicatos firman por lo que dice el decreto; los empresarios, por lo que no dice. Y ambos, por los fondos.

Y luego está el debate político. Los argumentarios están fijados. El PSOE recalcará que ha sido un éxito del Gobierno. Y lo ha sido. Presionarán al PP para que vote a favor, pero lo presentarán como una reforma de lo impuesto unilateralmente por un Gobierno del PP, contradicción a gestionar separando los dos mensajes. Tampoco importa no haber cumplido la promesa de derogar lo del PP, firmada incluso en el pacto de gobierno con Podemos. Creen que ese tipo de incumplimientos no les supone coste electoral, como sugieren los resultados de sus pactos con Podemos, Reunirse e IRC, y de los indultos a los separatistas. Tranquilidad con ellos: saben que, si se pasan, gobernará el PP con Vox, lo que les aterroriza.

"En Podemos están buscando argumentos a favor del acuerdo. Incluso Monedero se ha visto implicado"

En Podemos están buscando argumentos a favor del acuerdo. Incluso Monedero se ha visto implicado. No les resulta fácil obviar su promesa de derogar lo del PP, incluso a pesar de las resistencias, según dijo Yolanda. Ha metido cinco veces en el decreto la palabra derogación, pero saben que bastaría con una si fuese de verdad una derogación completa. Solución: insistir en que marca un cambio de tendencia, pues las reformas anteriores favorecían a los empresarios, pero esta beneficia a los sindicatos. Y atemperar a los separatistas, no vaya a deteriorarse la mayoría parlamentaria que les posibilitó hacerse con el Gobierno de España.

En el PP tienen claro que van a votar en contra porque son la alternativa. Además, no quieren dejar todo el campo a Vox. Incluso nos recordarán que Vox salvó el pellejo a Sánchez con los fondos europeos. Saben que esta reforma es suave, pero no se conforman con la política del mar menor (perdón, del mal menor). Además, no hay por qué tocar lo que ha funcionado y no les llamaron para negociar. O sea, que no.

La táctica de Vox es no revelar el sentido del voto hasta el final para poner nerviosos a todos. Denunciarán que el PP no piensa en los intereses nacionales, sino en los electorales, y que su alcalde de Madrid ha sacado los Presupuestos con los votos carmenistas (porque ellos no los apoyaron). Están dispuestos a mimar a los trabajadores, para lo que han creado su propio sindicato. Solidaridad. Fue así como los lepenistas consiguieron atraer en Francia el voto antes comunista. Incertidumbre.

En Cs esperan que, esta vez, sus votos sirvan para algo. Saben que no es una reforma liberal, pues hace más rígido el sistema de contratación, pero sugerirán meter la mochila austriaca. Se preguntan si no hubiese sido mejor definirse como centristas que como liberales. Además, dirán que conviene impedir que los separatistas empeoren el decreto en el Congreso. Si hay un simulacro de negociaciones, votarán a favor.

"LA CONCERTACIÓN ES POSITIVA Y EL DECRETO NO ES TAN MALO COMO SE TEMÍA"

Los separatistas pedirán que los convenios de sus regiones, que ellos llaman naciones, predominen sobre los nacionales, que ellos llaman estatales. Tratarán de seguir adelante con su proyecto separatista y le darán un toque a Sánchez: no basta con indultarlos y transigir con el monolingüismo; hay que llegar a la amnistía y la autodeterminación para poner a Cataluña y al País Vasco español por encima de España. Si no ven riesgo real de rechazo, no lo apoyarán.

¿Y el Aparecido? Valoración: la concertación es positiva, el decreto no es tan malo como se temía, lo quería Europa y llegarán los fondos. O sea, que bien. No obstante, el paro total en España es el más alto de Europa, y el juvenil, también. La productividad no ha crecido. La deuda y el déficit se han disparado. Crece el empleo, pero mucho es público. Audaz, ha dibujado su propia propuesta: reducir precariedad, pero flexibilizar contratación y despido: Ultraactividad, sí, pero predominancia del sector, no. Reforzar subsidio al paro, pero castigar que se rechacen empleos.  Estudiar la mochila austríaca. Más amplio: contener la inflación. Reforzar la marca España, la innovación y la formación dual. Reformar sector público. Más atención a los autónomos. Y, sobre todo, pacto entre los dos partidos mayoritarios y que se sume el que quiera. En suma, una reforma basada en el liberalismo compasivo.

JR Medina Precioso

jrmedinaprecioso@gmail.com

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