MURCIA (EP). La crisis del coronavirus ha llevado a la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años a los 160 puntos básicos. Esto supone la mayor diferencia desde principios de 2017, entre la rentabilidad exigida en los mercados secundarios a la deuda española respecto del ‘bund’ alemán, después de que el Gobierno anunciara las medidas de estímulo de la economía para poder afrontar la pandemia.
Respecto al bono español con vencimiento a diez años, la rentabilidad ofrecida subía con fuerza hasta alcanzar el 1,38%, lo que supone valores máximos desde principios de 2019. Por otro lado, en el caso del ‘bund’ el interés se situaba en el -0,25%, con un diferencial de 163 puntos básicos.
Además, la subida de los costes de financiación también llamaba la atención en el caso de Italia: su bono a diez años llegaba a ofrecer una rentabilidad del 2,99%, aunque después se bajaba al 2,91%, después de finalizar la jornada de ayer en el 2,36%.
Por tanto, la prima de riesgo italiana sigue en alza y "por encima de los 300 puntos básicos", a pesar de los intentos del BCE de minimizar el impacto de las declaraciones hizo que Christine Lagarde en la rueda de prensa del pasado jueves, que propiciaron el temor a la fragmentación de las primas de riesgo en la eurozona.
De hecho, tras las afirmaciones del gobernador del Banco Central de Austria, Robert Holzmann, dando a entender que el BCE ha acabado con su capacidad de respuesta, el instituto emisor se ha visto forzado a difundir un comunicado en el que asegura que "está preparado para llevar a cabo las medidas pertinentes" de la manera más apropiada en el caso de que sea necesario por la propagación de la epidemia del coronavirus.
Asimismo, afirmó que tiene "el apoyo unánime" de los miembros del Consejo
de Gobierno de esta institución para intervenir, con el objetivo de "salvaguardar
la transmisión de su política monetaria" en todos los países.
