MURCIA. El cuadro recoge los ingresos medios netos anuales en euros y porcentajes por persona, ordenados así: empieza por la comunidad con mayores ingresos y concluye por la de menores ingresos, una vez descontados impuestos y cotizaciones. Entre los años 2005 a 2020, según los datos publicados por el INE, los ingresos indicados corresponden al año anterior. Igualmente recogen los porcentajes que cada uno representa sobre la media nacional, y podemos constatar como la Región de Murcia con el 80,13% sobre la media nacional solo está por encima de Extremadura.
En el año 2007, entre las comunidades que superan la media nacional con los mayores ingresos medios anuales netos por persona se encuentran Navarra con el 128,75%, el País Vasco con el 127,38%, Madrid con el 118,35%, Baleares con 109,77%, Aragón con el 109,21%, Cataluña con el 109,17% y Asturias con el 108,22%.
Están por debajo de la media nacional todas las demás. La Región de Murcia se sitúa en el 82,03%, solo por delante de Extremadura con el 75,54%. El diferencial entre Navarra y Extremadura es de 52,21 puntos, habiéndose reducido entre la primera y la ultima en diferencial en 1,16 puntos.
En el año 2012, entre las comunidades que superan la media nacional con los mayores ingresos medios anuales netos por persona, se encuentran Navarra con el 136,27%, el País Vasco con el 127,61%, Madrid con el 119,45%, Asturias con el 113,21%, Baleares con 109,21%, Aragón con el 108,04%, Cantabria con el 107,73%, La Rioja con el 105,54%, Castilla y León con el 104,33% y Baleares con el 100,07%.
Están por debajo de la media nacional, Galicia con el 98,92%, la Comunidad Valenciana con el 94,83%, Andalucía con el 83,87%, Castilla la Mancha con el 79,84%, Canarias con el 78,42%, la Región de Murcia con el 76,85% y en ultimo lugar, Extremadura con el 74,61%. El diferencial entre el primero, Navarra y el último Extremadura es de 61.66 puntos por lo que se ha incrementado el diferencial en 9,45 puntos.
En el año 2019 se encuentran por encima de la media nacional, el País Vasco con 130,99%, Madrid con el 121,57%, Navarra con el 119,32%, Cataluña con 115,81%, Baleares con 106,25%, Asturias con el 107,22%, La Rioja con el 108,71%, Aragón con 105,31%, Cantabria con el 104,49%, Castilla y León con el 102,76% y la ciudad autónoma de Melilla con el 100,45%.
Entre las comunidades que están por debajo de la media están Galicia con el 96,04%, la Comunidad Valenciana con el 90,85%, la ciudad autónoma de Ceuta con el 87,02%, Andalucía con el 78,42%, Castilla la Mancha con el 83,18%, Canarias con el 81,22%, la Región de Murcia con el 76,68% y Extremadura con el 75,31%. El diferencial entre el primero el País Vasco y Extremadura es de 55.68 puntos, lo que supone una reducción en el diferencial es de 5,98 puntos.
En el año 2020 se encuentran por encima de la media nacional, el País Vasco con 128,64%, Navarra con el 122,80%, Madrid con el 118,61%, Cataluña con 115,28%, La Rioja con el 109,86%, Aragón 106,55%, La Rioja con el 108,71%, Aragón con 105,31%, Asturias con el 104,02%, Cantabria con el 103,71%, Castilla y León con el 103,29% y Baleares con el 102,98%.
Entre las comunidades que están por debajo de la media están Galicia con el 93,30%, la Comunidad Valenciana con el 92,19%, Castilla la Mancha con el 85,30%, Andalucía con el 81,27%, Canarias con el 80,82%, la Región de Murcia con el 80,13% y Extremadura con el 74,41%. El diferencial entre el primero el País Vasco y Extremadura es de 54,23 puntos, lo que supone una reducción en el diferencial es de 1,45 puntos.
El Banco de España publicaba, el pasado mes de diciembre, el informe Un análisis sectorial de los retos futuros de la economía española ante el desafío de impulsar el crecimiento a medio plazo, y analiza las perspectivas de la evolución de la productividad por ramas, el capital humano y tecnológico y las dinámicas empresariales dentro de cada sector.
Y clasificaba los sectores según su resiliencia frente a las diferentes transformaciones estructurales que han afrontar las principales economías, como la tecnológica y digital, la transición energética y el envejecimiento poblacional, los mejor posicionados son lasos actividades profesionales, científicas y técnicas, información y comunicaciones y actividades financieras y de seguros productos informáticos, electrónicos y ópticos y los productos farmacéuticos, actividades en que la Región cuenta con un gran potencial de desarrollo en los que actualmente es muy débil, e indicaba de la importancia de sectores en los que la región es fuerte, como la energía, la industria agroalimentaria, transporte y la fabricación de maquinaria, entre otros, y cuenta con un gran potencial en la Logística y el Turismo.
Cambiar la situación actual socioeconómica de la Región solo será posible a través de un ACUERDO regional entre partidos políticos, Gobierno regional, sindicatos y empresarios, que conlleve la implantación de un Plan de atracción de inversiones en sectores y actividades de mayor valor añadido y consecuentemente de mayores salarios y productividad, un Plan que incorpore las acciones fiscales y los recursos para impulsar la transformación de la estructura productiva y conseguir que la Región se encuentre en el entorno de la media nacional en el horizonte del año 2030.