MURCIA. El alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado de la vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, ha supervisado las obras que está ejecutando el Ayuntamiento en la calle Rosario de la pedanía de La Ñora. Esta actuación va a permitir que la plaza que se encuentra en este vial gane más zonas estanciales.
Los casi 5.000 vecinos de la pedanía disfrutarán de un espacio en el que se contempla una zona de juegos infantiles de más de 100 m2, dotada de elementos de sombra.
Las actuaciones serán compatibles con mantener la vegetación actual que está en la plaza, formando parterres y alcorques. Los primeros quedarán cubiertos con césped artificial y se forman con bordillo elevado tipo 'Trieff', mientras que los segundos se formarán con bolo blanco.
Asimismo, se prevé la renaturalización en el diseño de los parterres ajardinados con la introducción de nuevas especies arbustivas y tapizantes, de tipo xerófilas y de bajo consumo hídrico y escaso mantenimiento.
Estos trabajos están en la recta final y consisten en la remodelación integral de toda la calle. Las obras abarcan una superficie total de 1.700 metros cuadrados y cuentan con una inversión municipal de 230.000 euros.
Se trata de una actuación que mejorará uno de los puntos centrales de La Ñora y acondicionará un entorno por el que transitan a diario muchos vecinos de la pedanía. El área peatonal queda perfectamente delimitada con la colocación de unos pilonos de fundición que impiden el acceso del tráfico.
Esta actuación forma parte del plan que está aplicando el actual Equipo de Gobierno para fomentar la vertebración territorial y la cohesión social en los 67 barrios y pedanías que conforman el municipio de Murcia.
De igual manera, las obras también incluyen la colocación de un tipo de pavimento que reduce los efectos de las escorrentías de agua y garantiza la humedad para los árboles de gran porte que están en la plaza, lo que contribuye a reducir la temperatura ambiente.
El proyecto contempla el mantenimiento de las plazas de aparcamiento existentes en la calle y la definición de viales de sentido único. Por otra parte, para garantizar la correcta evacuación de pluviales, se ha demolido el pavimento necesario para que la calle tenga el nivel de pendiente adecuado. Este trabajo también asegura el correcto acceso a los garajes y las viviendas existentes en la zona.
Además, la escalera contará con unas resinas especiales que aseguren su resistencia a la abrasión. Otra actuación fundamental es la construcción de un muro de hormigón armado, alineado con el ya existente y que tendrá una longitud de 18 metros. Esto permite ampliar la superficie de la plaza y acometer una remodelación de los usos.
El proyecto que está ultimando el Ayuntamiento también permite la reparación y renovación de la zona de la plaza que está dañada y la puesta a punto de las escaleras, que han cambiado su sentido para incrementar la superficie estancial de la plaza.
