MURCIA. Howard Sant-Roos, jugador del UCAM Murcia Club Baloncesto, personalizó la autocrítica en el equipo grana, que esta temporada no es ni por asomo el que la pasada campaña se proclamó brillantemente subcampeón de la Liga Endesa y ganó la medalla de bronce en la Liga de Campeones FIBA, y el alero cubano reconoció una evidencia extensible a varios de sus compañeros. "La realidad es que no estoy jugando bien y no soy el Howard de la temporada pasada", dijo.

Quedan nueve jornadas para finalice la fase regular de la competición doméstica y en el UCAM CB, undécimo clasificado con 11 victorias y 14 derrotas y situado a dos triunfos de los puestos que dan derecho a disputar las eliminatorias por el título, no pierden la esperanza de entrar en ellas. Tras perder por 79-85 ante el MoraBanc Andorra el conjunto entrenado por Sito Alonso visitará el sábado a las nueve menos cuarto a un Valencia Basket que tiene uno de los mejores ataques de Europa.

"Será un partido difícil por el equipo que tendremos enfrente y la temporada que está haciendo pero hay que luchar por todo en el encuentro", indicó Sant-Roos. "Ellos tienen la mejor ofensiva de Europa y tendremos que ir a su pista a dar la sorpresa y lograr algo que a nosotros nos daría una moral estupenda. Los partidos hay que jugarlos y deberemos dar nuestro mejor baloncesto", expuso el veterano jugador de La Habana, de 34 años y que cumple su segunda campaña en la capital del Segura tras llegar a ella el pasado verano procedente del Casademont Zaragoza.

Siendo analítico el cubano habló de la situación del equipo y habló de por qué, al menos en el Palacio de los Deportes, está siendo tan diferente al del curso anterior: "Los pequeños detalles hacen la diferencia. Nosotros nunca tenemos canastas fáciles, todo es luchar y eso al final te cansa y para el rival es más fácil. Es un poco duro no ver la realidad y decir que no somos los mismos que el pasado año".

En todo caso, el habanero se mostró confiado en pelear por mejorar las prestaciones del grupo. "UCAM representa la humildad y el trabajo y creo que no hay ningún jugador de la plantilla que piense que no podemos llegar a los play off y conseguir puesto europeo para la temporada que viene, que sería el objetivo principal. Debemos pensar en el futuro y en lo que pueda venir, obviamente cada uno tiene su mal sabor de boca por no estar en los cuartos de final de la Liga de Campeones FIBA y también por no participar en la Copa del Rey", comentó.

En lo particular fue especialmente severo. "Es cierto que físicamente no me encuentro en mi mejor momento con un problema de rodilla y de tobillo aunque trato de darlo todo. Sinceramente no me gusta lo que estoy viendo de mí mismo, me gustaría apoyar más, dar más y no lo estoy haciendo. La realidad es que no estoy jugando bien y no soy el Howard de la temporada pasada", manifestó con rotundidad.

Aunque el último partido acabó con derrota frente al MoraBanc Andorra durante 15 minutos de la segunda parte se pudo ver a ese equipo que recordaba al de hace unos meses. Esa reacción tiene que servir como ejemplo a seguir en lo que resta de competición. "Tuvimos ese entusiasmo, el de luchar por ganar y sentir el ánimo de la afición. Al final no ganamos pero pienso que debemos tomar esos minutos como referencia de cara a las nueve jornadas que faltan en esta fase regular y con ello pelear por los objetivos que aún podemos alcanzar", aseguró.