MURCIA. La sanidad es el único sector que salió indemne del nefasto balance de empleo de marzo. Los servicios sanitarios se reforzaron para plantar cara a la pandemia y afrontar un desafío sin precedentes. El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha desglosado que la plantilla del Servicio Murciano de Salud (SMS) se ha incrementado en más de un millar de profesionales desde que comenzó el brote en la Región de Murcia.
En concreto, el personal ha crecido con 1.208 plazas, al pasar de 23.531 trabajadores al inicio de la crisis a 24.739 contabilizados hasta la fecha. Los contratos aumentaron especialmente en las denominadas categorías sensibles, por su exposición al Covid-19. El área con más contratos nuevos es Enfermería, con 640 enfermeros.
El SMS también se ha reforzado con 414 técnicos auxiliares de Enfermería, 123 celadores, 48 técnicos auxiliares de Emergencias y 22 médicos especialistas. Además, las bolsas de trabajo del SMS han hecho llamamientos a 79 personas del IMAS (Instituto Murciano de Acción Social) para dar cobertura a los residentes de centros de mayores y sociosanitarios.
Los sanitarios son uno de los principales grupos de riesgo de contagio por su proximidad con los pacientes infectados. Hasta este martes, la Consejería contabiliza 294 profesionales de la sanidad que han dado positivo por coronavirus; 188 de ellos son empleados del SMS, de los que 154 son sanitarios. La mayoría, según indica el consejero, son enfermeros -puesto que es la categoría laboral con más trabajadores-.
Además, dos médicos de la Región han perdido la vida: un facultativo venezolano de 59 años que trabajaba en la clínica Quironsalud y que falleció en el Reina Sofía de Murcia; un doctor cartagenerero de 72 años que murió en el Santa Lucía de Cartagena. Salud no ha hecho público el número de facultativos ingresados en la UCI por, alegan, "confidencialidad".
La Consejería ha puesto a disposición de los sanitarios una serie de hoteles para el descanso y para facilitar la seguridad, evitando contagios. Unos 64 de estos profesionales ya han hecho uso de estos establecimientos, en una lista que el consejero calificó como: "Nuestras propias Arcas de Noé". Se trata de sanitarios que han tratado con pacientes afectados o que presentan síntomas y que requieren de cuarentena.