ofrece zonas de juegos y aisladas de ruido para personas con necesidades especiales

La peluquería de Murcia que apuesta por la inclusión a través de espacios más amables

Salón de peluquería Heaslip Barber. Fotos: CEDIDAS

19/01/2025 - 

MURCIA. Cortarse el pelo puede parecer una tarea simple y cotidiana para la mayoría. Sin embargo, estos aspectos cotidianos pueden resultar un desafío para muchas personas con diversidad funcional y sus familias, especialmente en etapas de infancia y adolescencia. De esta necesidad se percató hace muchos años Cristian Martín, un joven murciano que ha hecho realidad su sueño: abrir una barbería inclusiva - Heaslip Barber- en la que los clientes con necesidades especiales encuentran un espacio tranquilo y seguro.

Heaslip Barber cuenta con espacios adaptados como una rampa móvil o una zona infantil que esté aislada del ruido para facilitarle el servicio a personas con autismo o fobias. En esta zona hay carteles que explican cómo se les hará el corte de pelo a través dibujos, así como peluches y decoración que permitan que los clientes se sientan relajados. 

Pero no solo cuida el espacio que los rodea, sino que previamente también habla con ellos para saber qué necesidades concretas tienen: "En una ocasión retiré todos los productos rojos ya que el familiar del cliente me avisó de que le alteraba mucho el rojo, por lo que era primordial que se encontrara con un lugar que le transmitiera confianza", explica Cristian. 

Eso es solo el paso previo, porque una vez que los clientes llegan a la barbería, Cristian continúa haciendo una gran labor. Juega con ellos, les explica los productos que usa para que se familiaricen sin importar el tiempo que tarde en poder ganarse su confianza. "A muchos de ellos les molesta que te acerques porque sienten que le estás quitando espacio personal, por lo que cortarse el pelo se vuelve un poco más difícil. Para ello, tienes que pasar tiempo con ellos y convertirse en su amigo", explica la madre de Cristian, quien asegura que para él "se para el tiempo" sin importar las horas que dedique.

Se trata en muchas ocasiones de un proceso de acercamiento al cliente que requiere de tiempo, por lo que en las primeras sesiones el niño conoce el espacio y a Cristian, hasta que esté listo para el corte. Su pasión por ofrecer un trato amable a este colectivo le ha llevado a formarse en un curso especializado infantojuvenil con el que ha aprendido cómo mejorar el trato con este colectivo para ofrecerles un servicio adaptado.