Foto: JUANCHI LÓPEZMURCIA. Todavía es pronto para calcular con precisión el impacto que tendrá la crisis de la covid-19 en la economía de la Región de Murcia. Ni siquiera los expertos saben con certeza cuál será el comportamiento del PIB en la Comunidad. Algunos organismos como el BBVA estiman un desplome anual del 8,3%; otros como Ceprede, más optimistas, prevén un descenso del 5,1%. El Gobierno regional, hasta la fecha, prefiere ser cauto y no ha deslizado ningún dato, a la espera de los acontecimientos. Su Comité Asesor, el grupo de siete expertos y economistas creado para asesorar al Ejecutivo, tampoco señala una cifra, porque, aducen, dependerá del tiempo que se tarde en controlar la enfermedad y de la gestión de la crisis. "Dependerá de la dichosa vacuna", expresó, vehemente, su portavoz, el economista Ramón Madrid, que reconocía desconocer si la evolución económica trazará una V (rápida) o una U (más lenta). "No lo sabemos", admitía. "Es una crisis muy rápida que nos ha pillado a todos de improvisto". Pero en un contexto de incertidumbre este equipo de asesores sí ha cuantificado cuál ha sido el impacto del virus en el PIB regional de abril: una ralentización en torno al 5%.
Este frenazo de la economía equivale a unos 1.500 millones de euros si atenemos a que el último dato del PIB de la Región actualizado se situaba en 31.458 millones. Ramón Madrid, que es el decano del colegio de Economistas, considera que esta contracción es menor que la sufrida en el resto del país gracias "a la composición del tejido empresarial". En su opinión, "es una caída menor en términos relativos, pero no lo es en términos absolutos. Es importante". El experto expuso además que el pronóstico más pesimista deja a Murcia con un batacazo anual del 9,2%; por esa razón, argumentó, las medidas inmediatas que se tomen y la evolución del virus son claves. "Si se tarda un mes en controlar la pandemia, los informes más favorables confían en que la caída anual sea de un 4% o un 5%. Lógicamente, si tardamos más tiempo en controlar el brote, se puede multiplicar [la caída]", apuntó el economista.
Los expertos se reunieron este martes con el presidente del Gobierno regional y los tres consejeros que conforman la Comisión Reactiva 2020 (Javier Celdrán, Ana Martínez Vidal y Miguel Motas), encargados de las respuestas contra la crisis. El Comité Asesor entregó un "prolijo" informe, titulado Propuesta para una estrategia de reactivación económica y social de la Región. El primer punto abarca la necesidad de llegar a un gran acuerdo con todos los colectivos de la sociedad. Pero también pusieron sobre la mesa una serie de iniciativas, divididas en tres ámbitos: la administración, las empresas y el empleo y la sociedad. Ante todo, un asunto prioritario: la reforma de la financiación autonómica, ya que es "una debilidad" de la economía murciana y que "el Estado debe atender".
La recuperación del Mar Menor y el agua ocupan otros dos temas fundamentales para Murcia. Al igual que lo son las infraestructuras, una eterna asignatura pendiente. "Seguimos siendo el patito feo", afirmó, remarcando que es importante no dejar las obras públicas a medias. También abogó por impulsar la I+D+i. En empleo, el economista pidió la puesta en marcha de mesas sectoriales y el impulso de programas de segunda oportunidad para los empresarios, como el programa Renace, para evitar las quiebras. Además propuso iniciativas de 'transformación ecológica', economía circular y mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral. Y para las empresas subrayó la importancia de dar liquidez a las empresas.
En materia de impuestos, Madrid es partidario de "mejorar la capacidad de recaudación simplificando el marco tributario", en línea con el informe del Banco de España, aunque matizó que su gobernador, Hernandez de Cos, "se refiere más a impuestos estatales que autonómicos" e indicó que "es una política" que decidirá cada gobernante.
Fernando López Miras, por su parte, definió el informe del Comité Asesor como una "hoja de ruta muy positiva" y agradeció su "colaboración desinteresada" para advertir de las consecuencias de "una crisis atípica y sin precedentes", cuya "duración y dimensión se desconocen". El presidente volvió a insistir en la importancia del Gobierno de España y de la Unión Europea para ayudar a salir de la crisis, así como reclamó "un trato justo para los murcianos" del reparto de los fondos autonómicos y evitar así "una salida a dos velocidades".
