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La ordenanza de ruidos de Cartagena será aprobada en plena restricción horaria de los locales de ocio

6/11/2020 - 

CARTAGENA. El próximo mes de diciembre se cumplirá un año desde que el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena aprobara la Ordenanza municipal de Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones. La misma lograba ser aceptadad, gracias a los votos a favor de Unidas Podemos IU Equo, PP, Ciudadanos y los concejales Ana Belén Castejón, David Martínez, Juan Pedro Torralba, Irene Ruiz, Alejandra Gutiérrez y Mercedes García. No obstante, aún faltaba un periodo de exposición pública durante 60 días, en los que se podían presentar las alegaciones que se iban a tener en cuenta en la elaboración del texto, para someterlo a su aprobación definitiva.

Pero un año y una pandemia en plena ebullición más tarde, nos abocan a otra situación: la ordenanza sigue sin aprobarse definitivamente. Eso sí, desde el Ayuntamiento de Cartagena confían en que antes de acabar este año -en el Pleno de noviembre- se pueda reconducir definitivamente. Así lo considera para Murcia Plaza la concejala de  Ciudad Sostenible, Cristina Mora, quien dice ser muy optimista para lograr por fin un texto capaz de convencer a todos. "No solo no está parada, sino que hemos dado pasos de gigante. Un panel de expertos de la UPCT está ayudando como órgano consultor y andamos resolviendo las últimas alegaciones", añade la edil.

Mora decía, de forma muy descriptiva, que la ordenanza ya está "pidiendo pista", por lo que su aprobación será "a corto plazo. No depende exclusivamente de mí, pero el equipo técnico nuestro está ultimando las últimas respuestas. Para éste o para el siguiente Pleno de Gobierno espero que sí, pero no lo puedo asegurar al 100%". No deja de ser curioso que logre encontrar su visto bueno definitivo en una época en la que las restricciones horarias y los cierres en los locales de ocio nocturnos es completa actualidad.

Hosteleros y vecinos de las zonas donde más influencia tiene el ocio nocturno han sido, entre otros, los que más interés han puesto en presentar sus alegaciones, algo con lo que ya se contaba y con lo que ha tenido que trabajar la concejalía. "Hay cosas que a los vecinos no le gustarán u otras que le pasará lo mismo a los hosteleros", explica Mora, pero deja claro que "una ordenanza es normativa y se tiene que regir como tal y por ley. Están muy bien las opiniones y las aportaciones de las partes más o menos afectadas, pero nosotros, en la ordenanza, podemos ser más restrictivos pero no podemos ser más flexibles. En las alegaciones hubo muchas opiniones y propuestas, pero nos atenemos a ley y normativa, algo que a nosotros nos da mucha seguridad".

Mora no quiso avanzar algunos de los puntos de esta nueva ordenanza, al considerar que en estos momentos la ultiman los técnicos. Señaló que se ha reunido con todas las partes y, por tanto, la considera una ordenanza "desde la consulta, diálogo e implicación de un panel de expertos", por lo que no considera que todo este tiempo que ha pasado desde la fecha que debiera ser aprobada hasta el día de hoy "ha sido invertido, no gastado".

Hasta nueve asociaciones han puesto sobre la mesa sus correspondientes alegaciones para frenar algunos de sus artículos. Hostecar y Sin Ruido Cartagena son las que más han trabajado para proponer sus correspondientes consideraciones. 

Desde Hostecar, la Asociación de Hosteleros de Cartagena dan por finalizado un ciclo que ha durado, dicen, tres años de trabajo y en el que tras más de 20 reuniones, 68 iniciativas 7 informes acústicos, 6 planos acústicos de la ciudad -donde vieron la repercusión de las aplicaciones de las normas pretendidas y propuestas-, y tres documentos en los que han recogido 97 alegaciones en las que se expusieron las necesidades del sector compatibilizándolas con el descanso de los vecinos, han dado como resultado la estimación parcial o total de 35 alegaciones.

La plataforma Sin Ruido Cartagena, elaboró, por su parte, una batería de alegaciones en las que advertían que las administraciones públicas sirven con objetividad a los intereses generales y actúan "de acuerdo a los principios de eficacia, jerarquía y con sometimiento pleno a la Constitución, a la Ley y al Derecho", una argumentación que se asemeja a lo que Mora explicaba.

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