Un patinete eléctrico por las calles de Murcia. Foto: F. S. M.MURCIA. "La necesidad de regular el uso de los patinetes eléctricos, un medio de transporte cada día más utilizado por los murcianos, en cuestiones como el límite de edad o las vías por las que puede circular". Esta es una de las medidas que recogerá la primera Ordenanza de Movilidad del Municipio de Murcia, que ayer celebró su primer encuentro entre la concejala de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez, y representantes de los distintos grupos políticos.
"Lo que se pretende con esta nueva normativa es armonizar los distintos usos de las vías y espacios urbanos desde una visión compartida de movilidad, teniendo en cuenta el uso peatonal, la circulación de vehículos, estacionamiento, transporte de personas, distribución de mercancías, y los diferentes usos relacionados con la movilidad, e incrementar la seguridad vial, proteger la salud de las personas, apostar por la sostenibilidad ambiental, ordenar los usos de las vías e incluir nuevos modos de transporte", explican fuentes muncipales.
La nueva ordenanza tendrá en cuenta "la escala de prioridades a las que afecta tratando siempre en primer lugar al peatón, y después la movilidad personal, trasporte colectivo y vehículo particular, en este orden". En esta reunión, "a la que han asistido representantes de los distintos grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, se han analizado los primeros 56 artículos del borrador de esta nueva normativa".
En el encuentro se analizaron distintos aspectos como "la convivencia en las vías y espacios públicos, las restricciones de acceso y limitaciones de velocidad por razones medioambientales, la prioridad de paso de peatones, bicicleta y transporte público, la tipología de las vías públicas, la movilidad en bicicleta, los patinetes y vehículos de movilidad personal o los ciclos de transportes de personas o mercancías, entre otros".
Otro de los principales temas en los que han trabajo los representantes de los distintos grupos políticos es en la importancia de fomentar una movilidad sostenible en el ‘último kilómetro' a través de las empresas de reparto, debido al exponencial crecimiento que está experimentando durante los últimos años por el comercio electrónico.
Lo que se pretende es establecer "una ciclologística y permitir la circulación de bicicletas con un espacio de almacenaje de hasta 100 kilos para que los repartidores puedan hacer sus entregas en bicicleta en el último tramo, disminuyendo así las emisiones de contaminantes a la atmósfera y mejorando el tráfico en las calles".
