MURCIA (EP). El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha tildado este miércoles de "atrocidad" el bombardeo ejecutado el martes por Israel contra el campamento de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja de Gaza, después de que las autoridades del enclave, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunciaran "cientos" de víctimas, entre muertos y heridos.
Griffiths, quien realizó durante los últimos dos días una visita a Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, ha indicado que "numerosos civiles" habrían muerto en el ataque, que ha descrito como "la última atrocidad que soporta el pueblo de Gaza, donde los combates han entrado en una fase aún más aterradoras, con consecuencias humanitarias cada vez más terribles".
"El 7 de octubre y sus consecuencias dejarán una cicatrices imborrables sobre la vida de millones de personas", ha lamentado, antes de afirmar que "en Israel, una nación quedó en shock tras el brutal asesinato de unas 1.400 personas" en los ataques ejecutados por el grupo islamista palestinas, mientras que "las familias de más de 200 rehenes siguen viviendo con angustia, sin tener claro el destino, bienestar y paradero de sus seres queridos".
Asimismo, ha hecho hincapié en que "en Gaza, mujeres, niños y hombres mueren de hambre, se encuentran traumatizados y mueren bajo las bombas". "Han perdido toda la fe en la humanidad y toda esperanza de futuro. Su desesperación es palpable", ha subrayado, según un comunicado publicado por su oficina.
"En Cisjordania, el número de muertos está aumentando. La violencia y el cierre de puestos de control significa que la gente no puede acceder a comida, trabajo, atención médica y otros servicios esenciales", ha detallado, al tiempo que ha lamentado que "mientras tanto, el mundo parece no poder o no querer actuar".
"Esto no puede seguir así. Necesitamos un cambio de paso. Necesitamos que los rehenes sean liberados de forma inmediata y sin condiciones. Necesitamos ser capaces de entregar los bienes esenciales necesarios para la supervivencia, particularmente agua, comida, medicinas y combustible, de forma segura, inmediata y en la cantidad adecuada", ha argumentado.
En esta línea, Griffiths ha apuntado que "los más de 200 camiones que han cruzado a Gaza hasta ahora tras dolorosas negociaciones dan cierto alivio, pero para nada son suficientes", por lo que ha incidido en que "las partes en conflicto deben acordar pausas en los combates".
"Esta es la única forma viable de entregar bienes a Gaza en estos momentos. Unas pausas humanitarias repetidas nos permitirían entregar más ayuda a los que la necesitan en Gaza, reduciendo el sufrimiento de la población y el riesgo de desórdenes civiles", ha reseñado, al tiempo que ha reiterado que servirían también "para que los enfermos y heridos busquen atención médica y para que los que quieran huir lo puedan hacer de forma segura".
Por ello, ha abundado en que las partes "deben respetar sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario, incluido tener cuidado constante a la hora de llevar a cabo operaciones militares para evitar daños a civiles y objetos civiles".
"Necesitamos que los que tienen influencia la usen para garantizar el respeto de las normas de la guerra, reducir las hostilidades y evitar una propagación (de la guerra). Un fracaso a la hora de actuar ahora tendrá consecuencias mucho más allá de la región, porque esta es una crisis global", ha zanjado.
Los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás se saldaron con cerca de 1.400 muertos y más de 230 secuestrados, mientras que las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista, han denunciado la muerte de cerca de 8.800 personas en bombardeos de Israel, cifra a la que se suman más de 120 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques de colonos en Cisjordania.