CALASPARRAA. La ofrenda floral a San Abdón y San Senén volvía ayer a poner en valor las tradiciones y el ensalzamiento de los patronos de Calasparra, que celebran su día grande el próximo 30 de julio.
La Hermandad de los Santos Mártires organizaba un año más el desfile y la misa huertana que estuvo acompañada por la Rondalla de Calasparra y en la que participaban diversas entidades locales como el Ayuntamiento, la Cooperativa de arroz, la Mayordomía de la Fundación Santuario Virgen de la Esperanza, el Cabildo de Cofradías, el Consejo Regulador DOP Calasparra o las Asociaciones Taurinas locales, entre otras.
La DOP Calasparra depositaba un ramo de espigas con un crespón negro en memoria de los dos expresidentes de la entidad fallecidos en el último año. Juan Haro y Antonio de Béjar, este último también recordado en sus palabras por el propio presidente de la Hermandad de los Santos, Abdón y Senén, Juan Antonio García Juárez.
Las flores y los bailes y cantes murcianos no faltaron en esta ceremonia oficiada en la ermita de los Santos. Una ermita que estos días se convierte en el epicentro de la actividad festiva del municipio y que viven con especial algarabía las peñas. En torno a este lugar emblemático de Calasparra se celebran la verbena popular, este año con la artista Merche, la noche de las migas, el concurso de arroces, el pasacalles de la Diana con la Banda de Música o la procesión de “los Santicos”.
Unas fiestas con un importante componente popular y costumbrista que se viven con intensidad y alegría entre propios y visitantes, que aprovechan para disfrutar al mismo tiempo de las múltiples opciones turísticas y gastronómicas que ofrece la localidad del Noroeste murciano. Los descensos por el río Segura, la visita a los arrozales, que ahora están en su máximo esplendor y colorido. La Cueva del Puerto o el Santuario de la Virgen de la Esperanza, son algunas de las propuestas únicas que ofrece Calasparra al visitante.