MURCIA. ¿Por qué hay lectores que dejan de leer libros por ver series de ficción? Esta pregunta se la planteó una lectora empedernida como es la 'casi' murciana Laura Pérez Martín durante un viaje en avión rumbo a Miami. Así que, en vez de aprovechar para dormir como la mayoría de los pasajeros, dedicó las aproximadamente nueve horas que duraba el vuelo a escribir la escaleta de la que se sería su primera novela, La chicas de las redes sociales, donde no falta ninguno de los ingredientes de series como Big Littel Lies o Riviera: amor, sexo, lujo, corrupción, deseo, mentiras, secuestros, muerte, venganza, amistad, drogas... Luego tardaría un año en escribir este libro, publicado por Espasa, que ha conseguido estar entre los diez más vendidos en las librerías de El Corte Inglés en Murcia, en cuya sala de Ámbito Cultural (Gran Vía) lo presentará este miércoles, a las 19.30 horas, de la mano del profesor de la Universidad de Murcia, José Belmonte.
"Es que yo vivo imaginando", reconoce esta escritora que, aunque nacida en San Sebastián (1977), pasó su adolescencia en Murcia, la tierra de su padre -estudió en el IES Infante Don Juan Manuel-, donde también cursó la carrera de Derecho. Ahora, afincada en Madrid, regresa cuando puede, "para estar con la familia y amigos, y porque me encanta". Es lo que ha hecho estos días con motivo de la presentación de su primera novela, que ya dio a conocer este lunes pasado en la Biblioteca de San Javier y de la que hoy hablará en Murcia. "Se trata de "un thriller trepidante, con mucha acción y giros sorprendentes, que engancha como lo haría una serie de televisión y que creo que es un planazo para leer este verano en la playa debajo de una sombrilla", señala la autora sobre esta novela de "tres mujeres empoderadas" que buscan su identidad.
Cuenta Laura Pérez que ya escribiendo la novela, se quedó enganchada de la historia, y que desde entonces sólo le ha traído cosas "muy chulas", como son los encuentros con los lectores, porque "al fin y al cabo, escribes para el subconsciente de la gente y cada uno interpreta o siente de forma distinta; es entonces cuando el libro deja de ser del escritor". En este sentido, considera que, aunque por el título pueda parecer que la novela va dirigida a un público más joven, la comprenderán mejor los lectores que ya tengan un cierto bagaje, una serie de experiencias y madurez que se pueden tener a partir de "los treinta y tantos".
Tanto le ha gustado la experiencia a esta profesional del sector del Turismo y viajera vocacional, que ya ha terminado su segunda novela -escrita durante un confinamiento con covid incluido-, que esta vez se sitúa en Roma, donde vivió ocho años, y en la que aborda las relaciones entre madres e hijos (suegras incluidas). Además, ya está pensando en la tercera, que discurrirá en España y quién sabe si aparecerá como escenario la Mucia de sus adolescencia y juventud. "Simpre me resulta más fácil escribir de lugares que conozco", apunta, al tiempo que señala que por estos lares también se pueden encontrar escenarios glamourosos como los que aparecen en La chica de las redes sociales. "Como en los desfiles de moda de mi amigo Javier Mármol o en los yates que atracan en nuestras costas", pone como ejemplo esta autora dispuesta a que los libros le vuelvan a ganar terreno a las series.