MURCIA. Slango, la compañía murciana que ha desarrollado un software de automatización de tareas administrativas para asesorías, ha realizado un cambio en su estrategia de crecimiento para apostar por el crecimiento orgánico por encima de las inyecciones externas de capital.
Y es que esta firma pretende alcanzar el 'break even', el punto en el que empieza a ser rentable, este mismo mes de noviembre, lo que significaría que podría continuar operando en el mercado sin necesidad de seguir recaudando financiación.
Por tanto, suspende de momento los planes originales de poner en marcha una gran ronda de financiación que preveían iniciar a finales de este año. Al fin y al cabo, el sector del venture capital se encuentra en un momento complicado, y resulta complicado cerrar acuerdos con rapidez.
No obstante, sí que espera completar próximamente lo que en un primer momento estaba llamado a ser una ronda puente hacia otra de mayor tamaño. En concreto, inició este año la recaudación de 500.000 euros, de los que ya tiene comprometidos el 30% y espera alcanzar el 50% en las próximas semanas.
Cabe destacar que quienes están apoyando a Slango en esta última ronda son sus propios clientes, pues ya son ocho las asesorías que han invertido en la startup murciana, al igual que otras tres empresas de software.
"Nos están apoyando grandes empresas y estamos cerrando muchos tickets. Por eso esperamos de aquí a septiembre estar ultimando ya la ronda, porque los fondos de inversión del venture capital ven que son las propias asesorías las que están confiando en nosotros. Si nuestros clientes están invirtiendo es por algo", explica Tomás Escudero, CEO de Slango, en conversaciones con Murcia Plaza.
En estos momentos, la firma murciana está centrando su actividad en las asesorías españolas para después poder crecer en otros mercados y sectores. De hecho, ya está impulsando soluciones en materia de administración de fincas, y ha comenzado a implementar proyectos en Chile y Estados Unidos.
