la región cierra 2023 con 1.551.692 ciudadanos

La Murcia vaciada: estos son los ocho municipios que más habitantes han perdido

16/12/2023 - 

MURCIA. Poco a poco, la población continúa creciendo en la Región con el pasar de los años. El reciente reporte anual publicado por el INE sitúa el número actual de habitantes en 1.551.692 ciudadanos. Esto supone un incremento de 100.000 en la última década. Un crecimiento paulatino, que ha sido más palpable en determinados municipios, como Lorca (+5.000), Torre-Pacheco (+5.000) o Molina del Segura (+8.500). Otros, como Cieza, Las Torres de Cotillas o Mula apenas han experimentado variaciones significativas.

Murcia y Cartagena, las dos grandes urbes que concentran más de un tercio de la población de la Región de Murcia, han registrado crecimientos a ritmos distintos. En el caso de la capital del Segura, Murcia ha experimentado un notable crecimiento, habiendo crecido en 26.000 habitantes desde el año 2012, elevando su cifra hasta los 467.501. Por otra parte, la ciudad portuaria no ha experimentado grandes variaciones, únicamente un leve crecimiento de apenas 1200 residentes, situándose en los 218.196.

Sin embargo, existen determinadas localidades que han sufrido bajadas notables en sus censos, afectados por el fenómeno de la despoblación rural. Esto no es algo que atrape a nadie por sorpresa, la Comunidad lleva varios años planificando estrategias para reducir esta tendencia, pero las estadísticas muestran un decrecimiento constante en ciertos municipios. Si bien no son curvas muy acentuadas, de mantenerse esta corriente algunos de ellos serían proclives de acabar siendo abandonados. El siguiente gráfico muestra cuáles son los que han experimentado las mayores reducciones.

Cehegín - El municipio con más habitantes del ranking es, a su vez, el que más ha perdido en los últimos años. En 2012, la población de Cehegín se situaba en 16.248 habitantes. Las últimas cifras liberadas por el censo anual de 2023 deja la cifra en 14.680, más de 1.500 ciudadanos menos.

Bullas - El segundo municipio por población se mantenía hace poco más de una década con 12.321. Bullas termina 2023, sin embargo, con 674 habitantes menos, situando la cifra final en 11.647 personas. 

Calasparra - La última localidad por encima de los 10.000 habitantes es Calasparra, que contaba en su momento con una población de 10.660 residentes. Este año, el recuento se sitúa con 10.129, lo que significan 531 personas menos en el municipio arrocero.   

Moratalla - Entrando ya en la categoría de pueblo, Moratalla ha sufrido también un descenso notable. De 8.290 ciudadanos en 2012, ahora la cifra es de 7.589. Esto supone un acentuado decrecimiento de 701 ciudadanos

Abanilla - La "ciudad blanca" de Abanilla también ha experimentado una reducción en su población, que hace apenas una década atrás se situaba en 6.569 habitantes y hoy se mantiene en 6.248, reduciéndose en 321 residentes.

Ricote - La cabeza histórica de su valle homónimo, Ricote, ha percibido de igual forma cambios en su demografía. Una reducción de 205 ciudadanos ha hecho menguar el censo de 1.452 hasta 1.247 habitantes. Una cifra notable a nivel proporcional.

Ulea - En el mismo Valle se sitúa Ulea, que actualmente cuenta con 872 vecinos. Hace algo más de una década, sin embargo, contaba con 926. Una pérdida de 54 residentes que, para un municipio pequeño, es muy significativa.

Ojós - Entre Ricote y Ulea se sitúa Ojós, el único municipio de la lista que podría estar experimentando un repunte. En la pequeña localidad vivían 562 personas en 2012, pero las cifras de hace un par de años no alcanzaban los quinientos habitantes. Este 2023 cuenta con un censo de 548 habitantes, 14 menos que hace poco más de una década, pero que apunta a crecer con una optimista tendencia.

Si bien estas son las localidades que más han percibido el descenso demográfico, no son las únicas que lo han experimentado en la Región de Murcia. Otro municipios que también ha sufrido bajadas poblacionales a lo largo de esta década han sido Campos del Río (68 habitantes menos) Caravaca de la Cruz (592 habitantes menos) o Mazarrón (604 habitantes menos). No obstante, la proporcionalidad entre estas pérdidas y la cifra demográfica de estos municipios hace que su impacto demográfico sea considerablemente menor a nivel proporcional

La despoblación en núcleos urbanos pequeños y medios no es algo que afecte únicamente a nuestra Región. España en su conjunto continúa viviendo un proceso de despoblación rural que, junto al envejecimiento de la población, están haciendo peligrar la vida en los pueblos como lo conocemos. Ante esto, son muchas las comunidades autónomas que abogan por implementar medidas e incentivos que animen a la población a rehabitar sus municipios: viviendas y parcelas gratuitas, regalos por nacimiento, desgravaciones fiscales y hasta remuneraciones económicas. 

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