“Siempre haciendo y pocas veces siendo”
Emprendedores que combinan el éxito con la vulnerabilidad
Por
Mayte Marín, fundadora de BRAVA Kombucha y Almudena Abellán, presidenta de AJE.
MURCIA. Este martes 19 de noviembre se celebra el día de la Mujer Emprendedora, una fecha que se añade al calendario con el objetivo de aumentar su visibilidad y poner el foco en los obstáculos que puedan encontrar ellas en el camino. Y lo cierto es que su realidad tiene una doble cara: por un lado, cada vez están mas cerca de lograr la ansiada paridad; pero, por otro, la conciliación familiar sigue siendo uno de los caballos de batalla de la sociedad actual.
A nivel general, la situación para el emprendimiento femenino es positiva, tal y como aclara la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Región de Murcia (AJE), Almudena Abellán Pérez: "Si las cifras continúan creciendo -el número de mujeres empresarias ha aumentado un 77% en los últimos cinco años- el año que vienen se podrá alcanzar la paridad, tanto en emprendimiento como en puestos directivos", explica Abellán.
A pesar de estos buenos datos, el momento que viven la mujeres emprendedoras es agridulce, pues aún queda un "largo camino que recorrer en la conciliación". Según explica la presidenta de AJE, se trata de un "piedra en el camino" del emprendimiento femenino y una cuestión que también ellas deben replantearse: "Las mujeres debemos preguntarnos si estamos dispuestas a sacrificar nuestro tiempo para conseguir el éxito profesional; queremos invertir tiempo con la familia y también crecer en lo laboral, pero para ellos tenemos que quitarnos tiempo para nosotras misma. En este sentido aún queda mucho que hacer por la conciliación, por nuestra parte y también a nivel de políticas y ayudas que favorezcan la cocrianza. Es fundamental que tengamos apoyo familiar para poder llevar a cabo nuestros proyectos laborales", explica.
A pesar de la lucha por la paridad de género, para muchas emprendedoras aún sigue habiendo una gran brecha entre hombres y mujeres: "Si quiero formar una familia tengo que dejar de lado mi trabajo, aunque sea por un tiempo, pero no puedo estar al pie del cañón en mi propia empresa. Los hombres no tienen ese problema, porque a pesar de que disponen de medidas para conciliar, las usan en menor medida que las mujeres. Sigue habiendo un notable desequilibrio entre las madres y los padres en ese ámbito", aclara Mayte Marín, fundadora de Brava Kombucha.
Pese a las dificultades para la conciliación, la Región favorece el emprendimiento y se sitúa como un buen lugar para el autoempleo. "Es una de las comunidades autónomas donde más funciona el emprendimiento. Además, desde las universidades se enfatiza el empoderamiento femenino; por lo que desde la educación se intenta desterrar los estereotipos ligados a las mujeres y el mundo empresarial, haciendo foco en el talento", explica Abellán.
En este sentido las emprendedoras de la Región se muestran positivas con la Administración Pública: "Hay muchas subvenciones y ayudas que van dirigidas a proyectos liderados para mujer. Eso quiere decir que están haciendo algo por cambiar la situación e intentan impulsar a la mujer en el mundo empresarial", añade Marín.
No es de extrañar que la mujer tenga cada vez mayor presencia en el tejido productivo de la Región, tal y como corroboran las cifras: el número de empresarias ha pasado de 4.000 en 2019 a más de 7.000 el año pasado. Así lo destacó la consejera de Empresa, Empleo y Economía Social, Marisa López Aragón, en la pasada jornada de 'Mujeres Líderes'.
Algo en lo que coinciden las emprendedoras es en el tipo de proyectos que ellas suelen emprender: "Las mujeres siguen apostando por lo sostenible, pero también por proyectos ligados al cuidado de los demás, enfocados en temas sociales. Huimos de las carreras técnicas. Por una parte es positivo, porque nos interesa hacer una sociedad mejor, pero también nos encasillamos y no salimos de los tradicionales roles de cuidados", relata Abellán.
Es por ello que lograr el equilibrio es una de las claves fundamentales en este ámbito. "Las mujeres estamos arraigadas a proyectos de cuidados, pero también a lo sostenible, comprometidas con hacer un mundo mejor. No es negativo, pero debería buscarse un equilibrio. Los proyectos liderados por hombres también deberían tener este tipo de enfoque, pero en la mayoría de casos, la facturación es el principal eje. Nosotras, en cambio, no solemos ser tan ambiciosas, si no que buscamos ayudar a la sociedad. Debería equilibrarse la balanza", recalca Marín.