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EN FASE DE VALORACIÓN DE PROPUESTAS

La lorquina Salmer Cantería y Ferrovial se disputan el contrato para la rehabilitación de la fachada de la sede de la APC

8/08/2024 - 

CARTAGENA. La empresa lorquina Salmer Cantería y la multinacional Ferrovial se disputan el contrato para la rehabilitación de la fachada de la sede de la Autoridad Portuaria de Cartagena ubicada en la emblemática plaza Héroes de Cavite, junto al muelle Alfonso XII. El Puerto ha previsto un presupuesto que ronda los 660.000 euros y solo dos son las mercantiles que se han presentado para hacer esta intervención de un edificio que cuenta con una protección e grado 2 y que, a la vez, ha sido y es uno de los inmuebles más emblemáticos del último siglo en la ciudad portuaria.

La licitación para designar empresa, se encuentra ahora en fase de estudio de ambas propuestas, por lo que es probable que en breve la mesa técnica designada para estudiar las mismas designe definitivamente una de ellas. Recordemos que Salmer Cantería es una mercantil que actúa de manera frecuente en la ciudad portuaria. Ellos han sido designados para recuperar a su estado original la Puerta del Socorro en la muralla Carlos III de Cartagena o la recuperación de la batería de costa de San Leandro, ubicada en las proximidades del muelle de La Curra y reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC).

La propuesta de obra en la fachada se centra en una restauración minuciosa que respete y conserve los elementos originales del edificio, siguiendo criterios estrictos de conservación debido a su estatus protegido.

Se realizará una limpieza exhaustiva del zócalo utilizando técnicas de limpieza húmeda para eliminar la suciedad acumulada y los grafitis, devolviendo la superficie a su aspecto original. Además, las rejillas de ventilación y las puertas de registro deterioradas serán reemplazadas por nuevas unidades, asegurando el adecuado funcionamiento del sistema de ventilación y acceso.

La piedra caliza será limpiada y consolidada para reforzar su estructura. Posteriormente, se aplicará un tratamiento hidrofugante para protegerla de la humedad y prevenir futuros deterioros.

Se llevará a cabo una limpieza a fondo del revoque pintado y se aplicarán nuevas capas de pintura a base de cal o silicato, respetando los colores y acabados originales para mantener la estética del edificio.

Las rejas serán tratadas con un producto anticorrosivo para prevenir la oxidación, mientras que los balcones recibirán una capa de emulsión impermeable que los protegerá de la humedad y las inclemencias del tiempo.

La cornisa será limpiada a fondo y el sistema de iluminación decorativa será actualizado para mejorar la visibilidad y resaltar los detalles arquitectónicos durante la noche.

Por último, los escudos y metopas decorativas serán saneados, eliminando los anclajes corroídos y reemplazándolos por nuevos. Además, se esculpirán decoraciones en material de piedra artificial para sustituir las piezas dañadas, garantizando la preservación del diseño original del edificio.

Casi un siglo de vida

El edificio se encuentra registrado en un entorno de Bien de Interés Cultural (B.I.C.) en la plaza ubicada frente a su fachada principal, conocida como la plaza de Héroes de Cavite y Santiago de Cuba. Esto indica que es una construcción antigua con problemas típicos de estas edificaciones, tales como grietas en los revestimientos, humedades, corrosión en las rejas, manchas, grafitis y roturas en el revestimiento de piedra, que requieren una reparación inmediata. Desde la Autoridad Portuaria de Cartagena se considera urgente intervenir en este tipo de estructuras.

El origen del edificio administrativo de la Autoridad Portuaria de Cartagena se remonta a principios del siglo XX. La primera referencia al proyecto de construcción es de 1907, cuando se diseñaron los primeros planos para los servicios públicos portuarios. El encargo fue realizado por el arquitecto cartagenero Francisco de Paula Oliver Rolandi. El terreno elegido para su construcción era de nueva creación, formado sobre terrenos ganados al mar tras rellenar la zona del antiguo puerto junto al muelle del siglo XVII conocido como "El Puntal".

Las obras avanzaron y, para 1925, el edificio estaba casi terminado. Los contratistas a cargo de la construcción fueron Pedro Marín en albañilería, Carvajal Hermanos en prefabricados, Antonio Miguel y Luis Pérez Ayala como marmolistas. El 28 de septiembre de 1925 se aprobó un segundo proyecto reformado, y las obras continuaron hasta finalizar el edificio, que fue oficialmente recibido el 20 de octubre de ese año, aunque no se inauguró formalmente hasta 1926. Este proyecto incluyó planos detallados de las plantas baja y primera con su distribución final.

El edificio cuenta con varios elementos arquitectónicos de interés histórico y estético, como contraventanas, cerrajería, molduras, frontones, el remate superior y farolas. La fachada, compuesta de diversos materiales, ha mostrado distintos grados de deterioro por el paso del tiempo y las condiciones climáticas.

En el zócalo se pueden observar fracturas en la piedra gris natural de las fachadas, manchas y suciedad en el revestimiento de piedra caliza, y marcas de metralla de la Guerra Civil. Estos daños, aunque mayormente estéticos, deben ser tratados. Las marcas de metralla, que tienen entre diez y quince centímetros de diámetro y presentan un núcleo hundido con un perímetro circular en forma de cono, se consideran históricamente significativas y no afectarán la estructura del edificio, por lo que se sugiere conservarlas.

Las rejas de hierro fundido muestran corrosión y los balcones de hormigón signos de oxidación en sus armaduras internas. Aunque la cornisa se encuentra en buen estado tras una reciente restauración, el cableado y la iluminación necesitan actualización.


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