MURCIA. Cereales y Harinas Garsán se mantiene en la senda del crecimiento pese a la situación económica. Así lo demuestran los resultados de la compañía lorquina en el pasado ejercicio 2021, donde consiguió navegar la ya creciente inflación para batir su propio récord de ventas a la vez que triplicaba sus beneficios.
En el pasado año, obtuvo una facturación de 422,8 millones de euros, 40 millones -un 11% más- por encima de los 380 que consiguió en el 2020. De esta forma, vuelve a lograr un crecimiento de doble dígito, pues si bien el año de la pandemia no logró hacer bajar el ritmo a la compañía sí la forzó a reducir el crecimiento. Al fin y al cabo, en 2019 logró incrementar en 70 millones la cifra de negocios con 369 millones en ventas frente a los 297 millones del 2018, un 25% más.
En cualquier caso, el verdadero hito reside en los beneficios obtenidos en el 2021, que ascienden hasta los 7 millones de euros. De esta forma, se triplica el resultado logrado en el ejercicio del 2020, cuando esta cifra fue de 2,3 millones. De hecho, las ganancias de este último año mejoran significativamente a los pasados ejercicio, pues en 2019 se repetían los 2,3 millones mientras que en 2018 y 2017 esta cantidad fue de 1,5 millones y 1,3 millones respectivamente.
Según señala la propia compañía en su hoja de resultados, estas cifras no vienen motivadas por la apertura de nuevos mercados, sino que la clave radica en el "asentamiento" de Harinas Garsán en aquellos puntos donde ya venía siendo fuerte. Asimismo, destaca las variaciones de precios durante el 2021, pues han propiciado que "los márgenes finales fueran positivos".
Respecto a este 2022, la lorquina se muestra cauta a la hora de hacer previsiones, pues la invasión rusa de Ucrania ha derivado no solo en un incremento en los precios sino también en una escasez de ciertas materias primas, en especial en el sector de los cereales.